Esta es la guía que respalda la ciencia para contribuir con la circularidad

RecyClass publicó el RecyClass Design Book, una guía práctica que aclara los conceptos de circularidad y diseño para el reciclaje, basada en un enfoque basado en la ciencia. El documento puede ser utilizado por todos los miembros de la industria del plástico que trabajan en el diseño de envases de plástico reciclables.

El Libro de Diseño proporciona una explicación paso a paso y orientación sobre el diseño de envases de plástico rígidos y flexibles para que sean compatibles con el reciclaje. Define los principios generales y explica cómo deben interpretarse las directrices de RecyClass Design for recycling.

El diseño para el reciclaje es un primer paso crucial para garantizar que un producto sea reciclable al final de su fase de uso, este enfoque conduce a una mejor calidad del plástico reciclado y, por lo tanto, estimula su adopción en nuevas aplicaciones de envasado”, explicó Paolo Glerean, presidente de RecyClass.

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Una iniciativa en pro de la circularidad

RecyClass es una iniciativa intersectorial que trabaja para avanzar en el reciclaje de envases de plástico y establecer un enfoque hacia el cálculo y la trazabilidad del plástico reciclado en Europa. Más allá de proporcionar información sobre cómo funciona el diseño para las pautas de reciclaje, el documento también analiza el funcionamiento de los procesos de clasificación y reciclaje y cómo determinan la reciclabilidad de los envases.

Los principios clave de RecyClass Design para el reciclaje son:

• Elija plásticos que tengan un flujo de reciclaje en la UE
• Maximizar la proporción del polímero principal
• Favorecer las soluciones monomateriales
• Reducir los colores y la impresión
• Permitir a los consumidores vaciar el envase por completo

La composición y compatibilidad de las características del envase y, más concretamente, su reciclabilidad se destaca durante las diferentes etapas del proceso de gestión de residuos. Como estipula la definición de reciclabilidad, el embalaje debe estar hecho primero de un plástico para el que se establezcan sistemas de recolección. Posteriormente, el comportamiento del envase y sus componentes a lo largo de los procesos de clasificación y reciclaje determinará su reciclabilidad global.

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