Después de que el gobierno de Italia suspendiera la entrada en vigor del impuesto a los envases de plástico no reciclable, España sería el único país de la Unión Europea (UE) que lo aplicaría y entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2023.
Por ello, la Asociación Española de Industriales de Plásticos (ANAIP) hizo la petición para que se retrase, al menos un año, la aplicación de esta nueva tasa que gravará con 0.45 euros el kilo de plástico no reciclado que se utilice en la fabricación de envases.
Expertos de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) alertan que el impuesto al plástico crea nuevas obligaciones fiscales inalcanzables para el contribuyente, por lo que se prevén graves problemas a partir de su aplicación, tanto en las empresas como en las aduanas, que no han podido adaptarse a estas nuevas exigencias tributarias dada la existencia de un vacío legal.
Dada la situación actual, con los precios de la energía, la inflación disparados con subidas de más de un 15% en alimentos, no creemos que sea el mejor momento de aplicar una nueva tasa que pone en peligro la viabilidad de las empresas del sector en España y que repercutirá en el bolsillo de los consumidores”, afirmó Luis Cediel, director general de ANAIP.
Dicho impuesto, que afecta a envases y embalajes que envuelven cualquier tipo de producto, se enmarca en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados aprobada en abril y que recoge parte de la trasposición de la Directiva SUP de la UE, por la que los estados miembros tenían que poner en marcha medidas para reducir los residuos procedentes de productos de plástico de un solo uso antes del 31 de diciembre de 2022.
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La ley de residuos y su relación con el plástico no reciclable
La Ley de Residuos y Suelos Contaminados de la Unión Europea es un conjunto de normativas que tienen como objetivo proteger el medio ambiente y la salud humana de los efectos negativos de la gestión inadecuada de residuos.
Estas normativas establecen un marco jurídico para la prevención y gestión de la contaminación del suelo y la reducción de la producción de residuos en la región.
Entre las principales medidas que establece esta ley se encuentran:
- La reducción de la producción de residuos mediante la promoción del reciclaje y la reutilización.
- La prohibición del abandono, el almacenamiento incontrolado y la eliminación de residuos de forma peligrosa para el medio ambiente y la salud humana.
- La obligación de registrar y controlar la gestión de los residuos peligrosos y no peligrosos.
- La obligación de notificar y evaluar los proyectos que puedan afectar a la calidad del suelo.
- La obligación de investigar y, en su caso, limpiar los suelos contaminados.
- Esta ley se aplica a todos los estados miembros de la Unión Europea y establece un marco común para la gestión de residuos y suelos contaminados.
Desde la industria siempre hemos mantenido que estamos totalmente a favor de las medidas que potencien la economía circular y la sostenibilidad. Pero no todos los estados aprobaron las mismas medidas y, de hecho, tan solo Italia y España tenían previsto aplicar una tasa. Con esto se pone en peligro el mercado interior único de la UE y se perjudica a las empresas españolas frente a las de otros países”, concluye Cediel.
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