Los envases metálicos, tanto de acero como de aluminio, cuentan con una gran versatilidad e innovación para contener productos de cualquier característica.
Si bien es cierto que cuando se tiene un producto nuevo se piensa en primer lugar en el nombre, en el color, sabor, aroma e incluso en la forma en que va a comercializarse, también es importante pensar en la viabilidad de un envase ecológicamente sustentable.
Son maleables, prácticos, seguros, y hoy en día una de las características más importantes a considerar es qué tan amigables son con el medio ambiente.
Envases metálicos: 100% reciclables
Las latas de acero y aluminio son aceptadas mundialmente debido a que son 100% reciclables.
No sólo eso: se pueden reciclar tantas veces sean desechadas, su alto valor económico en el mercado y fácil recuperación lo sitúa en el primer lugar de acopio en todo el mundo.
México cuenta con una industria innovadora y altamente tecnificada en el área de la fabricación de envases metálicos.
Actualmente se emplea tecnología de punta, tanto para diseñar envases, como tapas; cubren las necesidades de cualquier empresa, al ser capaces de conservar diversos tipos de productos, desde alimenticios, farmacéuticos, cosméticos, químicos y hasta solventes.
Las latas son los únicos envases que por sus características permiten contener productos sólidos, líquidos, gaseosos.
Elaboración de envases metálicos
Para la elaboración de envases metálicos, esta tecnología permite diseñar tantas formas como sean requeridas por el empacador, dependiendo de las necesidades se puede grabar o imprimir con alta definición para dar mayor personalidad al producto y a la marca.
Para la industria alimenticia, los envases de acero ofrecen gran seguridad ya que las características del material impide el contacto del producto con el medio exterior formando un empaque inviolable aún en condiciones extremas.
En México, los procesos de enlatado de alimentos son regulados de manera obligatoria por Normas Oficiales Mexicanas emitidas por la Secretaría de Salud.
Dichas normativas garantizan que el alimento sea manipulado y preparado en óptimas condiciones de calidad e higiene.
Conservación del alimento
Las latas son los únicos envases que logran soportar la presión y los choques térmicos a los que son sometidos los alimentos en el empaquetado.
Estos envases cuentan con un recubrimiento de grado alimenticio que permite que el contenido se conserve íntegro aún si el exterior sufriese abolladuras, es por ello que mientras que la lata no presente escurrimiento por una fisura o abombamiento, el alimento es perfectamente comestible.
Bondades de las latas
Dentro de las bondades de las latas se encuentra precisamente la de avisar cuando el contenido no es comestible debido al abombamiento, lo que no hace ningún otro material para envasado.
Dentro de las latas de acero los productos no sufren alteraciones por los rayos ultravioletas de la atmósfera, ya que funcionan como una bóveda.
Esa condición les permite conservar no sólo sabores, olores, texturas y aromas, sino también los nutrientes que necesita nuestro organismo para ser más saludable.
Los envases de acero y aluminio son sustentables porque cumplen un ciclo de vida productivo aun después de ser desechados.
Además, ofrecen rentabilidad no sólo a quienes los fabrican, sino a quienes los consumen también, ya que por los materiales con que están fabricados pueden reciclarse indefinidamente.