El objetivo principal del envase alimentario es la protección de los productos alimenticios frente a los contaminantes externos. Estos métodos de conservación de alimentos pretenden mantener el nivel de calidad alimentaria, reducir al mínimo los posibles daños y conseguir prolongar al máximo su duración.
Desde el inicio de la pandemia, se ha observado una evolución del packaging hacia un tipo de envase dirigido hacia e-commerce, el uso de monodosis para el canal Horeca y el aumento de envases plásticos de un solo uso.
Esta tendencia se produce en un contexto en el que se impone criterios de sostenibilidad como elemento común en el desarrollo del envase alimentario. Como consecuencia la evolución marcada por Europa para la reducción del impacto de ciertos plásticos en el medio ambiente.
Envases adecuados para e-commerce
El e-commerce ha mostrado un importante crecimiento en los últimos meses, así como otros servicios de entrega a domicilio. El comercio electrónico implica la necesidad de un envase alimentario apropiado para prevenir daños del producto transportado y adaptados a los canales de distribución.
En ese sentido, con el objetivo de reducir materiales, se ha tendido hacia una integración de los envases primarios y secundarios, facilitando la automatización, mejorando la rapidez y la productividad.
Un punto a tener en cuenta es que el tamaño del packaging tiene que estar adaptado al producto para minimizar los elementos de amortiguación, tipo expandidos o almohadillas de aire.
Se trata de un campo del packaging destinado a e-commerce que abre un nicho apropiado para materiales bio-basados, reciclables y/o procedentes de material reciclado.
Materiales biodegradables
Debido a que la crisis está limitando el uso de condimentos compartidos en el canal Horeca, la tendencia es clara, y se dirige hacia el uso de monodosis.
Generalmente son envases manchados con residuos de alimentos lo que dificulta su posterior reciclado, a lo que se suma la dificultad en la separación de otros tipos de plástico debido a la pequeña cantidad que representan.
En este campo, se abre una puerta a materiales más sostenibles como, por ejemplo, los procedentes de fuentes renovables o biodegradables, indica José Ángel Garde, técnico del Departamento de Tecnologías de Producto y Procesos de Ainia.
Envases de un solo uso, tendencia en aumento
Desde la perspectiva del consumidor final, los envases reutilizables transmiten inseguridad, por ello en los últimos años se ha aumentado el uso de plásticos de un solo uso.
Además, debido a la crisis sanitaria este año está aumentando el consumo de:
- Alimentos fáciles de preparar
- Productos listos para consumir (Ready-To-Eat)
- Comidas para llevar
- Productos horneables
Ante este contexto de demanda, cabe recordar que el 3 de julio del próximo año que entrará en vigor la Directiva SUP, de la Comisión Europea, por lo que es necesario buscar soluciones más sostenibles.
En ese sentido, Garde apunta que este cambio en los hábitos de consumo ha incrementado la demanda de materiales más sostenibles con altas prestaciones, como los horneables.
También el aumento de la disponibilidad de petróleo por su bajo consumo ha llevado a una disminución del precio de los materiales vírgenes y a un aumento de precio de los materiales reciclados. Asimismo, los materiales celulósicos han aumentado sus precios por su protagonismo en el comercio online.
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