El vidrio es considerado el material de envasado adecuado para su uso en la industria de alimentos y bebidas. Un sector que exige un envase que se pueda utilizar para conservar y comercializar sus productos de manera segura.
En los últimos años, el vidrio gana protagonismo como recurso inagotable que no pierde cantidad ni calidad en su proceso de reciclado. Pues evita la generación de residuos, la extracción de materia prima y emisiones de CO2.
“El crecimiento de la industria del vidrio en España ha venido acompañado de una reducción en las cifras de intensidad energética e intensidad en las emisiones de CO2. Logrando así una producción más sostenible", declara Karen Davies, Secretaria General de la Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio (ANFEVI), en entrevista con The Food Tech®.
El vidrio: un material diferente
Las razones que motivan al consumidor tanto al uso del vidrio en la industria alimentaria frente a otro tipo de materiales, son muy diversas. Estas van desde el valor añadido hasta la experiencia de consumo.
Davies se centró en definir tres cualidades que están ligadas a las características intrínsecas al vidrio y que suponen una gran ventaja medioambiental:
- Natural: el vidrio se fabrica fundiendo materia prima natural que es abundante y de fácil extracción, asegurando el mínimo impacto ecológico
- Permanente: no pierde calidad ni cantidad en su proceso de reciclado, por lo que se puede sustituir a la materia prima por material reciclado sin afectar a la calidad del vidrio. Al tiempo que se reducen emisiones, se ahorra energía y se evitan residuos.
- Inerte: No desprende olores o sabores a los productos que contiene. Ni se degrada o cede sustancias nocivas al medio ambiente.
La buena percepción del vidrio por parte de los consumidores está corroborada por diferentes estudios independientes, como el realizado por Conecta para Coca-Cola Europacific Partners.
El cual señala las preferencias de los consumidores en el canal Horeca, siendo la botella de vidrio el envase preferido para el consumo de bebidas por el 80% de los consumidores.
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Su uso en la industria de bebidas
La Secretaria General de ANFEVI aclara que no hay diferentes tipos de vidrio en la industria alimentaria o de bebidas. Es en otras industrias, con otras aplicaciones, donde la composición del vidrio puede variar para darle unas propiedades específicas que no necesitan ceñirse a las normas de seguridad alimentaria al no cumplir la función de envase o recipiente.
“Lo que sí podemos ver en los envases de vidrio es una versatilidad en cuanto a formas y colores. Se trata de un material que es moldeable en el momento de su fabricación, por lo que pueden crearse infinidad de diseños, adoptando multitud de formas y con cierres diferentes”, señala.
“Y además, cabe la posibilidad de hacer uso del color, por decisiones de marketing y diferenciación, o para evitar el paso de los rayos UV y proteger aquellos productos que sean más sensibles a esta exposición, como en el caso de la cerveza o el vino”, agrega.
Seguridad alimentaria del envase de vidrio
El vidrio que se fabrica para la industria alimentaria tiene unas características fisicoquímicas que lo hacen un material idóneo y seguro para el contacto con los alimentos.
De hecho, hasta ahora, el vidrio es el único material de envasado que ha recibido la etiqueta GRAS (Generalmente Reconocido como Seguro, por sus siglas en inglés) por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) en Estados Unidos.
Otra prueba de ello es que, a diferencia de otros materiales de envasado, el vidrio no requiere de capas internas o barnices para el contacto directo con los alimentos.
“Este material garantiza siempre la conservación de sus propiedades originales incluso en almacenamientos prolongados. Además, destaca por ser un material fiable, al ser hermético e impermeable a los gases, vapores y líquidos. No se oxida ni se degrada, es rígido y resistente a presiones internas”, explica la directiva.
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Economía circular, reciclaje y normativas
De acuerdo con Karen Davies, el vidrio es un material que al ser reciclado no pierde propiedades, esto le permite volver al mismo proceso productivo del cual partió. Convirtiéndose de nuevo en envase, nuevamente 100% reciclable.
Pero la economía circular incorpora mucho más y la industria del vidrio se caracteriza por ser local y de proximidad. Con el 93% de las materias primas y subproductos adquiridos a nivel nacional, y el 75% en un radio de 300 kilómetros.
Según datos de Ecovidrio, en España más de 7 de cada 10 envases de vidrio se reciclan en España, lo que supone un total de 19.8 kilos reciclados al año por habitante.
Además, el informe ‘InSites 2022’ señala que los españoles continúan reforzando sus actos cotidianos en favor del cuidado del planeta, ya que 8 de cada 10 asegura incorporar la rutina del reciclado de vidrio entre sus hábitos cotidianos.
“Para nosotros es esencial que la normativa tome en consideración todo el ciclo de vida de los envases a la hora de establecer objetivos. No se trata únicamente de reducir la generación de los residuos tomando como medida el peso, de hecho, la basura de los vertederos no se suele contabilizar en peso sino
en volumen”, enfatiza.
La legislación debería favorecer aquellos envases que son más fácilmente reciclables, y que lo sean además dentro de un circuito cerrado que garantiza el cumplimiento de la economía circular.
Tendencias para el envasado de vidrio
“Creemos que, tanto la dirección marcada por las nuevas normativas europeas y nacionales, como los objetivos empresariales de los envasadores, así como las exigencias de los propios consumidores finales, convergen cada vez más en la misma meta: dar prioridad a la sostenibilidad”, dice.
Hoy en día, todos los fabricantes de envases de vidrio en España ofrecen gamas de envases sostenibles, cuyo diseño y fabricación ha sido optimizado, logrando un menor impacto ambiental.
“Además, los departamentos de I+D+i de las vidrieras trabajan de la mano con los envasadores para ayudarles a conformar su envase de vidrio aplicando los principios del ecodiseño”, apunta la Secretaria General de ANFEVI.