Actualmente hay una importante necesidad de rPET (PET reciclado), para cubrir la demanda que se está generando. Pues la Estrategia Europea de Economía Circular para los plásticos, señala que para el 2030 todos los envases de plástico distribuidos en la Unión Europea sean 100 % reciclables.
El Centro de Innovación y Desarrollo para la Economía Circular (CIDEC) elaboró el informe: “rPET: La mejor solución para garantizar la circularidad de los envases”. El cual señala que la capacidad de producción de r-PET de uso alimentario es significativamente menor que su demanda.
Aumenta la demanda del rPET
Existe una presión de los consumidores cada vez más sensibles con los aspectos relacionados con el impacto ambiental. Ya que demandan soluciones sostenibles y reducción de uso de plásticos para envasado.
En este contexto, el rPET se establece como uno de los materiales que serán más demandados, ya que existen procesos de súper-limpieza autorizados por European Food Safety Agency (EFSA) que consiguen que el PET post-consumo sea de nuevo un material apto para el contacto con alimentos.
En ese sentido, empresas productoras y envasadoras de alimentos como Nestlé, Danone, Coca Cola, Borges, Chovi, están ya incorporando porcentajes de rPET en algunos de sus envases que oscila entre un 20% y un 100 %. Superando en muchas ocasiones la exigencia marcada para el 2030.
Te puede interesar: rPet con 25% de plástico reciclado para aceites comestibles
10 medidas clave para garantizar la circularidad de los envases de PET
- Creación de un mercado nacional de r-PET de calidad. Generar un mercado nacional de r-PET de calidad que proporcione al sector la suficiente cantidad de material debe ser un objetivo estratégico.
- Implicación de todos los actores de la cadena. Crear un grupo de trabajo en el que estén presentes agentes de toda la cadena de valor de los envases de PET para avanzar de manera consensuada y transparente en la consecución de un mercado de r-PET de calidad.
- Introducción de mejoras en los procesos de recogida y selección. Promover mecanismos de mejora en el proceso de recogida y selección para evitar la contaminación del material recolectado.
- Transformación del parque. Buscar vías de colaboración público-privada para apoyar inversiones destinadas a la mejora de las infraestructuras y la dotación tecnológica de los recicladores.
- Reserva legal. Disponer de una reserva normativa para garantizar que el sector de botellas de bebidas pueda tener acceso suficiente a r-PET de calidad certificado para uso alimentario.
- Incentivos fiscales. Dar un impulso a los mercados secundarios de materias primas plásticas mediante incentivos fiscales que incorporen una mayor cantidad de plástico reciclado.
- Impuestos verdes. Generar estímulos que lleven a toda la cadena de valor del envase a valorizar el residuo como recurso y reintroducir el plástico en el proceso productivo.
- Apuesta por la ecomodulación. Favorecer el ecodiseño de envases de PET mediante la concesión de ventajas a los envasadores cuyas botellas estén diseñadas para su reciclaje y reutilización.
- Compra pública ecológica. Movilizar la demanda de r-PET utilizando como palanca la contratación pública, de forma que la Administración Pública dé prioridad en los pliegos de licitación a aquellos productos que incorporen material reciclado.
- Implicación de la ciudadanía. Fomentar campañas y espacios de debate para evitar comportamientos inadecuados de los consumidores.