Innovaciones en las etiquetas para envases, es uno de los principales retos que enfrenta la industria alimentaria. Los consumidores exigen materiales más amigables con el medio ambiente.
Innovación tecnológica
La innovación tecnológica está cambiando todo el panorama del sector de la impresión; así, mientras la impresión comercial mengua por el aumento de lecturas descargables, la impresión de envases registra un crecimiento exponencial. Se trata de un área clave en la que el consumidor utiliza la manifestación física de la imagen de marca del producto para confirmar su calidad, fiabilidad y atractivo.
Los fabricantes de etiquetas de banda estrecha, que trabajan con nuevos soportes, tintas y barnices innovadores, pueden ofrecer un abanico de soluciones mucho más amplio a sus clientes minoristas y directores de marca, que va más allá de las meras etiquetas autoadhesivas. Las fundas retráctiles y los estuches flexibles de película y papel son buenos ejemplos de ello.
Estas nuevas capacidades también son aplicables a los procesos de impresión que se pueden ofrecer. Las máquinas de impresión modulares actuales permiten emplear múltiples procesos de impresión tradicional (flexografía UV, serigrafía, foil blocking) en una pasada de la máquina, además de aplicar impresión digital para personalización, códigos de barras, etc.
Por su parte, las máquinas digitales de etiquetas de nueva generación ofrecen resultados impresos de máxima calidad, y las sofisticadas soluciones de preimpresión facilitan y agilizan el diseño y la producción de pruebas y prototipos de productos, aunque el cliente se encuentre a kilómetros de distancia. Las tiradas cortas y las versiones múltiples de etiquetas de marcas genéricas han pasado a formar parte de las competencias generales de las empresas de manipulado de etiquetas.
Ajustado y ecológico
En un momento en el que los directores de marcas se preocupan por mantener los costos bajos, optimizar beneficios y seguir dando una imagen ecológica al consumidor, las prácticas de producción ajustada y sostenible (como reducir el espesor del material frontal y el material protector, y reciclar los residuos como los materiales del arranque/tintas/papel protector consumido) también deben ser esenciales dentro de las actividades del convertidor de etiquetas.
Es un área en la que nuestro sector ha registrado muchos logros y, teniendo en cuenta todos los elementos del etiquetado, incluyendo las necesidades de transporte e inventario, además los problemas de paradas y puesta a punto de la línea de etiquetado, las soluciones autoadhesivas pueden constituir una solución muy ajustada. Medir el costo aplicado total (CAT) es una buena forma de demostrar la eficacia de las soluciones de etiquetas autoadhesivas.
El comercio electrónico lleva tiempo siendo clave para el buen funcionamiento de la relación entre el proveedor de materiales para etiquetas y el manipulador de etiquetas, y el “back office” actual de la empresa de manipulado se puede integrar sin fisuras con el “front end”. Para ello resulta decisivo el uso de los sistemas actuales más avanzados, que estén a la par con los de los clientes.
Determinar el contexto
En el menú del convertidor de etiquetas actual hay otros factores determinantes. Quizás el mayor de ellos es tomar la decisión sobre cómo seguir impulsando el negocio en los albores del siglo XXI. La industria de las etiquetas autoadhesivas ha recorrido un largo camino en un tiempo relativamente corto; y fueron pequeñas empresas de nueva creación con una visión definida las que, hace 30 años, dieron el pistoletazo de salida.
Gracias a una preparación del taller de impresión con un coste relativamente bajo, todavía podían ofrecer a sus clientes una gran variedad, sobre todo desde el punto de vista de la forma de la etiqueta, gracias a los fantásticos resultados del troquelado sin contacto que se podían obtener en la misma pasada en que se imprimía la etiqueta. La naturaleza de la construcción básica de la etiqueta –un sándwich de un material frontal imprimible con una capa adhesiva y un papel protector– ha hecho que la etiqueta autoadhesiva probablemente sea el medio de etiquetado más versátil y flexible.
No solo todos los componentes de la etiqueta son variables, sino que, además, su estabilidad permite aplicar las etiquetas de forma precisa, rápida y limpia usando equipos sencillos de dispensado de etiquetas.
Etiquetar ¿el futuro?
Venga lo que venga, el futuro seguirá necesitando una etiqueta. La función intrínseca de la etiqueta es identificar el contenido de un envase. Hemos recorrido un largo camino desde la 'etiqueta' manuscrita sobre una bolsa de papel marrón (probablemente el primer ejemplo de impresión directa, ¡un método de etiquetado que sigue teniendo aceptación hoy en día).
Hemos desarrollado etiquetas con encolado en frío, etiquetas autoadhesivas, fundas retráctiles, etiquetas en el molde... y ahora podemos conocer mejor un producto escaneando un código QR impreso en el envase. Pero todavía tenemos que elegir el producto adecuado del lineal, y solo una etiqueta física, sea cual sea su forma, nos permitirá hacerlo.