La investigación realizada por el equipo de Participación Institucional y Corporativa de ProVeg International “El poder del color: empujando a los consumidores hacia el consumo de carne de origen vegetal”, profundiza en el envasado y explora la psicología del color de los productos cárnicos de origen vegetal.
El informe revela el impacto del color en la percepción del sabor, la voluntad de probar productos de origen vegetal, las decisiones de precios y las asociaciones con la salud y la sostenibilidad.
De acuerdo con el organismo, comprender esta relación es crucial, no sólo para impulsar la popularidad de una marca, sino también para llegar de manera efectiva a los consumidores que quizás no hayan considerado previamente incorporar proteínas vegetales en su alimentación.
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Los colores pueden impulsar o no un producto vegetal
De acuerdo con Ajsa Spahic, autora del estudio de Proveg, los especialistas en marketing y diseñadores de productos en el sector de carne de origen vegetal saben que los colores de los envases pueden “hacer” o “deshacer” un producto.
Al principio, se trataba de replicar el aspecto de la carne tradicional, tratando de mantener las cosas familiares. Pero ahora es como un lienzo completamente nuevo y las empresas se están volviendo creativas con los colores para enviar mensajes a los consumidores.
En ese sentido, la especialista indica que el color verde se ha utilizado mucho en los envases de carne de origen vegetal, lo que indica salud y respeto al medio ambiente. Y dado que muchos productos cárnicos de origen vegetal tienen que ver con ser frescos y naturales, tiene sentido crear esta asociación.
"Las marcas no sólo están adoptando diseños creativos y coloridos, sino que también se aventuran más allá de los envases ecológicos convencionales para ampliar su atractivo y cautivar a una base de consumidores más amplia", comenta Spahic.
El color influye en la decisión del consumidor
El estudio destaca que el 75% de los participantes indicaron que sus decisiones de compra están influenciadas por el color. Además, hay una mayor apertura entre los consumidores a probar proteínas vegetales, siempre que el envase esté alineado con la estética deseada.
Los consumidores flexitarianos y omnívoros mostraron una mayor inclinación a probar productos de origen vegetal cuando se presentaban en envases rojos. Los consumidores asocian inconscientemente el rojo con el sabor.
Y al elegir envases rojos, es más probable que se atraiga a personas que no gravitan inmediatamente hacia productos dominados por el color verde. Por otra parte, el verde se reveló como “el color predominante en muchos productos de origen vegetal.
Sin embargo, la investigadora indica que el verde sólo debe incorporarse cuando su objetivo principal sea subrayar el énfasis en la sostenibilidad y los beneficios para la salud. Mientras que el azul puede indicar productos premium o económicos.
Se asocia con los aspectos positivos
El estudio encontró que en Estados Unidos y Reino Unido los productos de origen vegetal envasados en naranja se asociaban regularmente con atributos positivos.
En Estados Unidos, el naranja resultó ser el color de embalaje con mayor probabilidad de estimular la voluntad de probar y comprar regularmente productos cárnicos de origen vegetal.
Mientras tanto, en el Reino Unido, los productos de origen vegetal con envases de color naranja indujeron la mayor disposición a comprar regularmente. Y aumentaron la probabilidad de que un producto fuera percibido como un sustituto de la carne convencional.
Los consumidores identificaron el naranja como un símbolo de consideraciones éticas, que abarca valores como prácticas agrícolas éticas, bienestar animal y comercio justo.
Al mismo tiempo, este color es percibido como una señal de garantía de seguridad, calidad y abastecimiento confiable, lo que reforzaba su potencial para influir positivamente en las percepciones y elecciones de los consumidores, concluye la investigación.