La inversión destinada a la gestión de residuos plásticos apenas alcanzó un promedio anual de 32 mil millones de dólares entre 2018 y 2023. Esta cifra está muy por debajo de las inversiones necesarias, estimadas en un billón de dólares, para abordar la crisis de contaminación plástica de manera efectiva y urgente.
Las consecuencias de esta baja inversión han despertado alarmas, ya que “en 2019, alrededor de 22 millones de toneladas de residuos plásticos se filtraron al medio ambiente y esta cifra podría duplicarse para 2060", resaltó la organización sin fines de lucro.
Mientras que el Banco Europeo de Inversiones ha estimado que para 2050 se espera que 12.5 millones de toneladas métricas de residuos plásticos lleguen a vertederos o a océanos, como resultado de un modelo de negocio lineal y del crecimiento continuo de la demanda, que han creado una crisis de contaminación por plásticos.
Un estudio publicado en la revista científica Nature encontró que el 44 por ciento, de las 12 millones de piezas de plástico recolectadas en los océanos, estaban vinculadas a productos alimenticios para llevar.
Ante este escenario, The Circulate Initiative consideró que la trayectoria y velocidad actual en el despliegue de inversión es demasiado lenta para cumplir con el objetivo de reducir este problema en un 90 por ciento para 2040.
Por ello, la organización sin fines de lucro que lucha contra la contaminación plástica hizo un llamado para aumentar la inversión en la lucha contra la contaminación por plásticos. Al mismo tiempo, destacó la necesidad de una acción inmediata por parte de gobiernos, empresas y organizaciones internacionales.
Mercados emergentes, con mayor rezago en inversión
The Circulate Initiative, que se dedica a promover la economía circular, destacó que la baja inversión es más pronunciada en los mercados emergentes, a pesar de que son los más afectados por la contaminación plástica.
Lo anterior se evidencia en el hecho de que, en los últimos años, los países emergentes recibieron únicamente el 6 por ciento de todas las inversiones destinadas a medidas o proyectos para gestionar los residuos plásticos.
Ello, a pesar del mayor impacto de la contaminación por plástico en estas economías.
Estos resultados se publicaron en la tercera edición del “Plastics Circularity Investment Tracker”.
La investigación, publicada por The Circulate Initiative y respaldada por la Corporación Financiera Internacional (IFC), analizó más de 5 mil 500 transacciones en tres mil empresas de 100 países durante seis años, entre el 2018 y 2023.
El informe reveló que Asia y África recibieron el 10 por ciento y el 0.2 por ciento de las inversiones totales, respectivamente, durante el periodo de seis años, a pesar de que estos dos continentes representan el 90 por ciento de los residuos plásticos emitidos al océano.
Otras conclusiones citadas en dicho reporte citado fueron
- El 82 por ciento de las inversiones se canalizó hacia soluciones posteriores como la recuperación y el reciclaje.
- Solo 8 mil millones de dólares se destinaron a soluciones como la recarga y la reutilización, que son alternativas diseñadas para reducir el consumo de plásticos.
- Los bancos y la inversión corporativa, con un 37 y 31 por ciento respectivamente, fueron las dos principales fuentes de financiamiento, contribuyendo al valor de la oferta.
- El 2 por ciento de las inversiones se destinó a empresas en sus primeras etapas de desarrollo, a pesar de que se necesita hacerlo en etapas tempranas para fomentar la innovación y nuevos modelos de negocio.
Este reporte se publica antes de la reunión del Comité Intergubernamental de Negociación (CIN), que se llevará a cabo en noviembre de 2024.
Esta sesión es relevante porque se espera analizar y concretar el desarrollo de un instrumento internacional legalmente vinculante sobre la contaminación por plástico, incluido el medio marino
Tratado Mundial sobre Plásticos
Tras las evidencias encontradas en la investigación de la tercera edición del Plastics Circularity Investment Tracker, se hizo hincapié en la importancia del tratado mundial sobre plásticos. Esto no solo para movilizar capital adicional, sino también para redirigirlo a las regiones donde más se necesita.
Dado que la contaminación por residuos plásticos está atrayendo la atención y la acción a nivel mundial, iniciativas como el Tratado Mundial sobre Plásticos, anunciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Kenia en febrero de 2022, constituyen el primer intento de encontrar una solución global a este problema global que requiere una acción colectiva.
Sin embargo, existen otras oportunidades para impulsar una economía más circular para los plásticos mediante una combinación de medidas políticas e instrumentos financieros o de inversión.
“Existen soluciones para la crisis de la contaminación por plásticos, pero los recursos financieros necesarios para implementarlas son sustanciales”, expuso en el informe Michael Sadowski, director ejecutivo de The Circulate Initiative.
Resaltó que se necesitan, alrededor de 17 billones de dólares de inversión pública y privada entre 2025 y 2040 para reducir los residuos plásticos mal gestionados en un 90 por ciento en relación con los niveles de 2019.
“Conocer esta cifra es clave, al igual que comprender la brecha entre esta cantidad y el nivel actual de inversión”, dijo.
Se invierte, pero poco para atacar este problema
Para Jamie Fergusson, director global de Climate Business en IFC, a pesar de los esfuerzos de las empresas por adoptar prácticas sostenibles, la tendencia hacia un mayor uso de materiales vírgenes “sigue siendo un duro recordatorio de los desafíos que tenemos por delante”.
“Si bien la ambición está ahí, la escala no lo está. La mitad de las transacciones en la circularidad de los plásticos con información disponible sobre el valor de las transacciones ascienden a un millón de dólares o menos. Por lo tanto, la inversión en la etapa inicial son clave”, resaltó en el reporte.
Por ello, consideró que el sector privado debe desempeñar un papel fundamental a la hora de impulsar soluciones escalables, así como los actores públicos.
“La IFC está dispuesta a apoyar a las empresas que invierten en los mercados emergentes, que actualmente reciben solo el 6 por ciento de las inversiones, para fomentar una economía circular que beneficie a todos”, sostuvo.
Para alcanzar los objetivos mundiales en relación con la reducción del impacto climático y de emisiones netas cero será necesario un cambio fundamental hacia la economía circular.
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