EcoXpac creó una botella hecha de papel, el material fibroso utilizado le otorga a este envase propiedades mecánicas y superficiales únicas.
Después de tres años de investigación, EcoXpac, compañía de fabricación de pulpa moldeada para envasado en Dinamarca, en colaboración con Carlsberg y otras empresas e institutos de investigación daneses y suecos crearon una botella hecha de papel.
La botella está compuesta de materiales degradables o biológicamente inerte como tizas o arcilla. Tiene un recubrimiento mineral biodegradable que proporciona una barrera para el agua y la humedad y, por lo tanto, puede contener líquidos. Este recubrimiento generalmente contiene dióxido de silicio o carbono amorfo (DLC).
Con estas características, la botella hecha de papel puede descomponerse en la naturaleza y se puede reciclar fácilmente. Esta última opción se prefiera ahora, ya que es parte de un enfoque de economía circular.
La producción de estas botellas requiere menos energía que las botellas actuales.
De acuerdo con información proporcionada por EcoXpac, el siguiente paso es el inicio de la línea de producción, que deberá estar operando en 2020.
El proyecto comenzó en 2015. Los materiales de la botellas son fibras (98%): fibras vírgenes (madera, plantas, hojas de plátano, fibras de coco, algas marinas) o fibras recicladas (envases, libros y otros materiales que no contienen sustancias no identificadas que pueden ser peligrosas al tener contacto con alimentos). Bio-Coating (1-2%): almidón PLA, escamas de pescado. Nano-Coating (1%): SiOx, Diamond Like Carbon.