- Con el aumento de la tecnología en los envases alimentarios se ha podido alargar la vida útil de los alimentos.
Esto ha provocado una reducción en el desperdicio alimentario y el hambre en el mundo, que actualmente afecta a más de 440 millones de personas, con 250 millones ya al borde de la inanición.
Para aumentar la vida útil de los alimentos se han implementado diferentes tecnologías, entre ellas se encuentra el agregar o aumentar la barrera del empaque. Esto se puede hacer de diversas formas para embalajes de papel, cartón, cartón ondulado, acero, vidrio y plásticos flexibles o rígidos.
Estas barreras se pueden incluir por aplicación directa, en el interior o exterior del embalaje de cualquier material.
Se pueden incluir aditivos y masterbatches (pigmentos de empaque) en la masa que se está preparando cuando se trata de empaques de plástico o celulosa.
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Envases antibacterianos alargan la vida útil de los alimentos
Los envases activos tienen como objetivo mejorar la seguridad alimentaria, preservar la calidad del alimento envasado y alargar su vida útil.
Dependiendo de los mecanismos de deterioro del alimento a envasar, se puede recurrir a diferentes estrategias de envasado activo.
El concepto de envase activo se basa en la incorporación de sustancias activas antimicrobianas al propio envase en forma de recubrimiento funcional, así se consigue una liberación controlada de los compuestos activos desde la pared del envase a la superficie del alimento.
Este proceso podría dar la ventaja de que los conservantes están restringidos a la superficie del alimento, en comparación con el método tradicional de adición directa al alimento.
Dependiendo de la finalidad del envasado activo, si el objetivo es contribuir a aumentar la vida útil o prevenir el desarrollo de microorganismos patógenos que puedan comprometer la seguridad alimentaria, se utilizan unos métodos u otros.
Un embalaje más inteligente
Los envases inteligentes, además de proteger los alimentos, monitorean su estado de conservación y calidad, evitando desperdicios y asegurando la seguridad alimentaria para los consumidores.
Assunta Napolitano Camilo, directora en el INSTITUTO DE EMBALAGENS, explicó que pueden equiparse con sensores para controlar la temperatura de almacenamiento del producto; es decir, es posible saber si el alimento ha estado expuesto a condiciones de almacenamiento inadecuadas.
El envasado es fundamental para garantizar la integridad de los alimentos en todas las etapas logísticas hasta llegar al consumidor final. También es responsable de promover una mejor experiencia de consumo, ofreciendo practicidad y conveniencia de uso, además de comunicar información legal, en el caso de alimentos, bebidas y medicamentos”, concluyó Napolitano.
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