El cambio de nombre de Corporación Durango (Codusa) a Bio-Pappel, no sólo significó una reestructura, sino una decisión estratégica que permitió reflejar la sustentabilidad de las operaciones de la compañía.
"Bio-Pappel es una empresa biosustentable que produce papel sin cortar árboles, utilizando papel reciclado", señala la empresa como parte de su filosofía.
La empresa quedó conformada con las unidades de negocios de Bio-Pappel Packaging (antes empresas Titan), Bio-Pappel Printing (antes Grupo Pipsa-Méx.), Bio-Pappel Kraft (antes Papeles Mexicanos) y Bio-Pappel Internacional (antes Mckinley Paper Company).
Énfasis Packaging visitó las instalaciones de Bio-Pappel Printing en Veracruz para conocer el proceso de reciclaje y producción de papel que realiza la compañía.
El proceso hacia la sustentabilidad
De acuerdo con datos de la empresa, el índice nacional de recolección de papel de 34% en el año 1995 ha pasado a 46% en el año 2009, y el objetivo es llegar al 55% para el año 2015.
El proceso de producción es el siguiente: La planta cuenta con dos calderas de 758 toneladas por hora y una caldera de biomasa de 40 toneladas por hora, las dos primeras queman combustóleo, y la tercera quema residuos orgánicos sólidos obtenidos del proceso.
Cuenta además con dos turbogeneradores, con los que se produce el 70% de las necesidades de energía eléctrica de la planta, el restante 30%, es obtenido de la Comisión Federal de Electricidad.
Otro de sus componentes es una planta de tratamiento de aguas residuales, que consta de un clarificador primario y una laguna de alineación extendida, la cual fue rediseñada, con una capacidad de 250 litros por segundo.
El agua se obtiene de una afluente del Río Papaloapan, que se trata antes de utilizarse por medio de un sistema con capacidad para procesar 23 mil litros por minuto.
El cuidado de las fibras
Una de sus características principales es el diseño del Pulper, el cual permite la remoción de los materiales contaminantes como plástico, cartón, cintas, flejes, sin dañar las propiedades fundamentales de las fibras.
Para la recepción de fibras se cuenta con sistema de transporte terrestre. Al llegar el material, se realiza una inspección de calidad de acuerdo con normas internacionales. Se coloca en una banda de selección donde se eliminan los materiales no aptos y prohibidos para el proceso, mediante una selección manual.
El siguiente paso es colocar las fibras recicladas en el Pulper continuo, donde son alimentadas a un tambor rotatorio que gira a una velocidad de 12.5 revoluciones por minuto y tiene un tiempo de retención de 20 minutos, en este punto se aplican agua y químicos. Cuenta con un sistema que permite la separación de contaminantes, como plásticos, maderas, metales y otros materiales, cuyo tamaño sea mayor a seis milímetros, siendo estos compactados para su disposición.
Continua con una etapa de depuración, proceso donde se eliminan contaminantes mayores a 0.15 milímetros in importar la forma que tengan. Consta de seis limpiadores de alta densidad: tres depuradores de barrenos de 16.6 milímetros y tres depuradores con ranuras de 0.15 milímetros.
El proceso sigue en un equipo para pre-flotación y limpieza centrífuga a baja densidad, cuyo objetivo es eliminar partículas de tinta mediante burbujas de aire con la ayuda de un destintante. La limpieza centrifuga de baja densidad se encarga de separara contaminantes pesados del tamaño de un grano de arena, mediante presión diferencial.
Este equipo consta de 266 limpiadores con un diámetro de 77 milímetros en cuatro pasos: lavado, espesado, dispersión, y blanqueo.
El lavado
El proceso de lavado se lleva a cabo en dos lavadoras de tambor que concentra la pasta de 1% a 4% de sólidos. El espesado se realiza en una prensa de tornillo, que eleva los sólidos hasta 30%, y como paso siguiente la pulpa es tratada en un dispersor el cual rompe las partículas grandes de tinta y dispersa las gomas.
Para el blanqueo con peróxido, el objetivo es limpiar la plasta aplicando una solución con un tiempo de retención de tres horas, con temperatura mínima de 80º centígrados.
Continúa con un proceso de post-flotación, cuyo objetivo es igual que el de pre-flotación, es decir, eliminar partículas de tinta.
Debido a la calidad requerida para fabricar ciertos papeles, se hace necesario un segundo paso de lavado, espesado y dispersión, lo que permite tener una pasta que cumple con estándares internacionales de calidad.
Una de las principales virtudes de esta unidad productiva es su sistema de clarificación de agua, que permite reutilizar el 90% del agua que se emplea en el proceso, y sólo se repone el 10% restante. Además de contar con un sistema primario de eliminación de sólidos.
Finalmente se traslada el material obtenido a la máquina de papel, la cual cuenta con una capacidad para producir más de 160 mil toneladas anuales en formatos acordes a las necesidades del cliente.
La unión de Bio-Pappel con Tetra Pak
Uno de los socios de negocio de Bio-Pappel es Tetra Pak, con quien trabaja en proyectos para la utilización de envases de cartón laminado para la recuperación de pulpa y la fabricación de papel reciclado.
Tetra Pak apoya técnicamente esos proyectos y provee el conocimiento generado en múltiples acciones llevadas a cabo en el mundo.
Durante 2008 se reciclaron de esta manera alrededor de 430 millones de envases, cifra que se espera aumente por la demanda de la celulosa de alta calidad.
Además se están desarrollando proyectos que utilizan estos envases para la fabricación de productos extruídos, como lámina plana y acanalada, tarimas, balonas, etcétera.