Reducción de sodio sin comprometer el sabor, el objetivo de los fabricantes de alimentos

Se estima que a finales de enero de 2025 estará listo el borrador de la guía de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) para los objetivos voluntarios de reducción de sodio en 163 categorías de alimentos

A medida que la industria se acerca al nuevo año, las empresas y las marcas se están adelantando a la curva para reducir el contenido de sodio en varias categorías clave de alimentos, al tiempo que innovan soluciones reducidas en sodio que no comprometen el sabor.

Según la FDA, más del 70% de la ingesta total de sodio proviene del sodio agregado durante la fabricación de alimentos y la preparación comercial de alimentos (en lugar de en el hogar), y la ingesta promedio de sodio en el país es de aproximadamente 3 mil 400 miligramos / día (mg / día).

Las Pautas Dietéticas para los estadounidenses, 2020-2025, aconsejan a las personas de 14 años o más que limiten su consumo a 2 mil 300 miligramos por día. Por su parte, un Panel Europeo de Seguridad Alimentaria sobre Nutrición considera que 2 gramos de sodio/día es una ingesta segura y adecuada para los adultos.

Los objetivos de reducción de sodio del gobierno de Estados Unidos se alinean con una creciente base de consumidores que buscan soluciones sabrosas para alimentos y refrigerios cotidianos, pero que también quieren opciones más saludables en los anaqueles.

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Reformular los alimentos con menos sal

Los fabricantes de alimentos coinciden en que los consumidores actuales se inclinan cada vez más por alimentos y bebidas posicionados para respaldar sus objetivos holísticos, de bienestar y de envejecimiento saludable.

Se hace eco de cómo las tendencias holísticas y de salud están impulsando el escrutinio de las etiquetas de los productos de ciertos ingredientes, desde los azúcares añadidos hasta los altos niveles de sodio y grasa.

El contenido de sodio está empezando a tener el mismo impacto en las decisiones de compra de los compradores que el contenido de azúcar, que es un factor importante para muchos consumidores (igualmente relacionado con tener un sabor atractivo).

En los Estados Unidos, el 46% de los consumidores están preocupados por su consumo de sodio, y el 37% afirma que ha limitado o está interesado en limitar su ingesta, señalan los expertos.

Al mismo tiempo, el 70% del sodio en las dietas de los consumidores estadounidenses proviene de alimentos envasados y preparados.

Existe una gran oportunidad para que las marcas satisfagan las crecientes demandas de reducción de sodio en formatos convenientes como comidas preparadas, apoyando los objetivos de bienestar de los consumidores en un entorno acelerado.

Los consumidores siguen exigiendo un sabor salado

Los especialistas ven una creciente demanda de reducción de sodio en las categorías de bocadillos dulces y salados. Sin embargo, estas aplicaciones tienden a ser las más desafiantes en términos de sabor, ya que los consumidores quieren salinidad al picar.

Los métodos de modulación del sabor pueden ayudar a las marcas a cerrar la brecha entre las dos demandas aparentemente opuestas de los consumidores: sabor salado y menos sodio.

También hay un enfoque continuo y una oportunidad para reducir la sal en productos convenientes como comidas preparadas, sopas, aderezos, adobos, salsas, aderezos y condimentos.

De acuerdo con los formuladores de alimentos, a medida que se expanden las opciones y ofertas de proteínas alternativas, también hay una necesidad y una creciente demanda de contenido reducido de sodio en la carne y en las alternativas a la carne de origen vegetal o mezcladas que mantengan una experiencia sensorial de umami.

¿Qué sucederá en el futuro?

La innovación alimentaria futura se centrará en la reducción del sodio a medida que entren en juego los posibles cambios en el etiquetado y las regulaciones más estrictas.

Sin embargo, a largo plazo los fabricantes consideren las soluciones de reducción de sodio como herramientas necesarias para formular los alimentos y bebidas innovadores del mañana que satisfagan las tendencias emergentes de los consumidores, adoptando una mentalidad proactiva en lugar de reactiva para la nutrición.

De manera similar a cómo la funcionalidad se ha convertido en una expectativa básica para los consumidores, se estima que, con el tiempo, graviten hacia alimentos y bebidas con paneles nutricionales que reflejen los niveles adecuados de sodio por porción.

En ese sentido, la industria investiga y explora continuamente las mejores soluciones respaldadas por la ciencia que la naturaleza tiene para ofrecer para resolver los desafíos de formulación en torno a la reducción de sodio y brindar un soporte innovador que satisfaga las necesidades de los consumidores.

Finalmente, se ven más compras "basadas en valores" por parte de los consumidores, lo que significa que dependiendo de su cambio de mentalidad, podrían estar buscando comprar artículos que satisfagan las necesidades financieras, los buenos objetivos de fabricación o procesamiento, como la producción sostenible y los requisitos dietéticos específicos.

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