Laboratoire PYC lanza una gama innovadora de pasteles con sabores salados ricos en proteínas, con un novedoso formato rectangular de 40 gramos disponible en cinco sabores:
- Pollo
- Beicon
- Oliva
- Queso de cabra con romero
- Pimiento-chorizo
Las ofertas bajas en azúcar se dirigen principalmente al sector del control de peso, pero también abordan la nutrición deportiva y las demandas de nutrición para personas mayores.
Para los consumidores enfocados en el control de peso, actualmente existen muchas soluciones dulces para satisfacer los antojos de bocadillos. Los pasteles salados son una respuesta a las demandas en Europa, aunque la empresa también se dirige a América del Norte y Asia.
Sabores salados y su adopción
Al igual que la gama dulce, las versiones saladas no contienen gluten. Para Anne Fundt, gerente de proyectos de I + D de la compañía, los equipos prueban todos los sabores que formulan para recoger la mayor cantidad de opiniones posibles. Además, monitorean de manera constante las tendencias del mercado.
Según Innova Market Insights, el queso fue uno de los sabores salados más populares para los lanzamientos de panaderías mundiales entre 2016 y 2020. Más allá de los sabores lácteos, otras categorías de sabores salados en demanda incluyen verduras y hierbas. Sin embargo, este espacio permanece relativamente sin explotar, lo que deja un amplio margen para la innovación.
Laboratoire PYC también forma parte del Grupo Solina, especialista en mezclas aromáticas saladas. Por esa razón, la compañía domina diferentes sabores salados como queso, verduras y hierbas.
Retos en la formulación de sabores salados
La compañía enfrentó desafíos en las diferencias estructurales. En las masas de panadería tradicionales, el gluten juega un papel clave en la formación de una red flexible y viable. A esto se suma el alto contenido en proteínas, que endurece la masa, haciéndola menos elástica, más compacta y por tanto menos fácil de trabajar.
Además, el azúcar en los productos horneados tradicionales aporta suavidad en la textura y redondez en el sabor, lo que significa que la empresa tuvo que adaptarse a esta ausencia en sus pasteles.
Aunque el equipo de I+D de la empresa no reveló qué materias primas se utilizaron para superar estos problemas, comparte que los productos resultantes satisfacen las demandas nutricionales sin dejar de tener un sabor agradable.
Ricos en proteínas, un estilo de vida
Cada pastel de 40 gramos contiene 14 gramos de proteína y no más de 5 gramos de carbohidratos. Los pasteles también son adecuados para la fase uno de una dieta proteica. Esta es una fase estricta en la que la ingesta de carbohidratos y azúcares está muy controlada. Durante esta fase, la persona pierde peso.
Mientras tanto, las fases dos y tres son las fases de transición y estabilización, durante las cuales se reintroducen gradualmente ciertos alimentos para estabilizar el peso corporal. Para estas dietas, los profesionales sanitarios controlan y asesoran a los pacientes. El uso de diferentes etapas de la dieta asegura que no se recupere peso al final de la dieta.
Las dietas ricas en proteínas se han convertido en un pilar nutricional en los últimos años. Innova Market Insights informa que los lanzamientos de alimentos y bebidas con un posicionamiento de proteínas han experimentado un crecimiento anual promedio del 13% entre 2016 y 2020.
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