La creciente preocupación por una alimentación más saludable y el aumento en la prevalencia de intolerancias alimentarias han impulsado una transformación en la industria alimentaria global.
En México, este fenómeno no es la excepción, el mercado de productos alimentarios más saludables, en particular las pastas integrales y sin gluten, han mostrado un auge notable en los últimos años, alineado con las tendencias de consumo que priorizan el bienestar, la salud digestiva y la nutrición.
El aumento de la demanda por pastas sin gluten e integrales responde tanto a cambios en el comportamiento del consumidor como a una respuesta estratégica de la industria alimentaria que busca capitalizar el interés por productos que aporten valor nutricional adicional.
El mercado mexicano ha comenzado a reflejar una transformación donde la innovación y el desarrollo de productos juegan un papel crucial en satisfacer estas exigencias.
Factores que impulsan el consumo de pastas saludables en México
El crecimiento de la demanda por productos como la pasta sin gluten y la pasta integral está vinculado a una serie de factores sociales y económicos. El aumento de la conciencia sobre la salud es uno de los principales motores de esta tendencia, ya que los consumidores están cada vez más preocupados por su bienestar físico, y buscan alimentos que no solo sean sabrosos, sino también funcionales.
Uno de los factores más influyentes es la prevalencia creciente de enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad, que han empujado a los consumidores a adoptar hábitos alimenticios más saludables.
En este sentido, las pastas integrales, que son ricas en fibra y nutrientes, han captado el interés de aquellos que buscan reducir el riesgo de estas enfermedades.
Según un estudio realizado por la Asociación Mexicana de Etiquetado Nutricional, más del 60% de los consumidores mexicanos ha optado por incorporar productos integrales en su dieta diaria, mientras que el 45% se muestra dispuesto a pagar más por productos sin gluten.
Otro aspecto importante es la influencia de las dietas occidentales y globales en las preferencias de los consumidores mexicanos, el auge de las redes sociales y la mayor disponibilidad de información han permitido que los consumidores sean más conscientes de lo que consumen, y muchas veces adoptan tendencias dietéticas vistas en otros países, como las dietas basadas en plantas o la reducción del consumo de gluten por razones no médicas.
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El concepto de pasta sin gluten e integral: innovaciones y desarrollo
El desarrollo de pastas sin gluten e integrales ha representado un reto para los fabricantes, tanto a nivel de formulación como de producción, la pasta sin gluten, por ejemplo, se elabora utilizando harinas de ingrdientes altenativos, como:
- Arroz
- Maíz
- Quinoa
- Legumbres
La características principal de estos es que no contienen gluten, una proteína que, en las pastas convencionales, proporciona elasticidad y firmeza.
Para compensar la ausencia de gluten, los fabricantes han tenido que experimentar con diferentes procesos y técnicas de extrusión para asegurar que el producto final tenga una textura y sabor aceptables para los consumidores.
En el caso de la pasta integral, la diferencia clave radica en el uso del grano de trigo completo, que incluye el salvado y el germen. Esto no solo aumenta el contenido de fibra, sino que también aporta más vitaminas y minerales, lo que convierte a la pasta integral en una opción más nutritiva que las pastas refinadas.
Sin embargo, uno de los desafíos ha sido garantizar que la pasta integral tenga una vida útil adecuada y que conserve sus propiedades organolépticas durante todo su tiempo en los anaqueles, las innovaciones en la industria han permitido avances significativos en la producción de estos tipos de pasta.
- Por ejemplo, el uso de nuevas mezclas de proteínas vegetales y harinas fortificadas ha permitido mejorar la textura de las pastas sin gluten, haciéndolas más similares a sus equivalentes tradicionales.
A nivel tecnológico, las empresas están invirtiendo en maquinaria especializada que permite una mejor extrusión y secado de las pastas, lo que garantiza productos de alta calidad que cumplen con las expectativas de los consumidores.
La respuesta de la industria alimentaria mexicana ante el auge de las pastas saludables
Ante este cambio en el comportamiento del consumidor, las empresas de alimentos en México han comenzado a diversificar sus portafolios para satisfacer la demanda de pastas sin gluten e integrales.
Los grandes fabricantes, como La Moderna y Barilla México, han lanzado al mercado nuevas líneas de productos que se enfocan específicamente en estos nichos. Además, ha habido un aumento significativo en la presencia de pequeñas empresas especializadas en productos saludables, que ven en el mercado de pastas sin gluten e integrales una oportunidad para diferenciarse de la competencia.
Este proceso de adaptación ha implicado importantes inversiones en innovación y en nuevas tecnologías de producción; las empresas no solo han tenido que ajustar sus cadenas de suministro para incorporar ingredientes alternativos, sino que también han desarrollado nuevas fórmulas que garantizan la estabilidad del producto y su aceptación por parte de los consumidores.
Además, han surgido iniciativas para promover la sostenibilidad en la producción de estos alimentos, utilizando materias primas locales y reduciendo el uso de conservadores y aditivos.
Sin embargo, uno de los mayores retos que enfrenta la industria alimentaria mexicana es el costo de producción de estos productos, especialmente en el caso de la pasta sin gluten, cuyos ingredientes suelen ser más costosos que los del trigo convencional. A esto se suma la necesidad de cumplir con estrictas normativas de calidad y certificación, que garanticen que los productos estén realmente libres de gluten y cumplan con los estándares de calidad exigidos por los consumidores.
Normativas y certificaciones
El marco regulatorio para la producción y comercialización de pastas sin gluten e integrales en México es riguroso. Para que un producto sea etiquetado como "sin gluten", debe cumplir con las normativas nacionales e internacionales que establecen un límite máximo de 20 partes por millón (ppm) de gluten.
Esta certificación puede ser otorgada por organismos como la Gluten-Free Certification Organization (GFCO), que es reconocida internacionalmente.
En cuanto a las pastas integrales, la legislación mexicana, específicamente la Norma Oficial Mexicana NOM-051, establece criterios claros sobre el etiquetado y la publicidad de estos productos, incluyendo las declaraciones de salud que pueden realizarse. Las empresas deben asegurarse de que sus productos cumplan con estos estándares, ya que la confianza del consumidor es clave para el éxito de este tipo de productos en el mercado.
Retos y oportunidades para la industria alimentaria mexicana
Aunque el mercado de pastas sin gluten e integrales presenta un gran potencial de crecimiento, también conlleva varios desafíos, uno de los principales retos es educar al consumidor sobre los beneficios reales de estos productos y desmitificar la idea de que los productos sin gluten son intrínsecamente más saludables para toda la población.
A nivel industrial, el costo de los ingredientes sigue siendo una barrera importante, especialmente para los pequeños fabricantes, las empresas que logren innovar en la reducción de costos sin comprometer la calidad del producto tendrán una ventaja competitiva considerable.
En cuanto a las oportunidades, se espera que el mercado continúe expandiéndose a medida que más consumidores adopten estilos de vida saludables. Las empresas que inviertan en innovación, tanto en productos como en tecnología, estarán mejor posicionadas para capitalizar esta tendencia. Además, existe una gran oportunidad para exportar productos mexicanos a otros mercados internacionales, donde la demanda por pastas sin gluten e integrales está en auge.