El productor de levaduras para panificación, Lesaffre, desarrolla las nuevas levaduras prensadas frescas Levina y Levasaf 15% más activas, respecto a las tradicionales Levina y Levasaf.
La levadura es un hongo microscópico que lleva a cabo el proceso de fermentación en alimentos. Es decir, es capaz de convertir el azúcar (o hidratos de carbono) en otras sustancias.
La levadura fresca se puede encontrar refrigerada en supermercados y por lo general no aguantan más de unas semanas antes de ponerse en mal estado. Esta levadura no es más que los microorganismos frescos prensados. Es utilizada para hacer pan, pizza, empanada, brioche y otras masas similares.
Las nuevas levaduras proporcionan óptimos resultados tanto para masas saladas como dulces, además de optimizar los tiempos de elaboración. Para fermentaciones cortas, largas y controladas, las levaduras Levina y Levasaf más activas se pueden utilizar para todo tipo de procesos de panificación.
Tendencia de consumo de levaduras
Durante la cuarentena, el aumento de la demanda de la levadura para panificación se disparó en un 200%. Incluso en algunos lugares de Europa ha preocupación de los consumidores porque el producto comienza a escasear.
De hecho, este fenómeno también es contrastable si se consulta Google Trends, la plataforma que permite conocer los términos más buscados. Las búsquedas que incluyen la palabra levadura se han multiplicado desde el 8 de marzo, seis días antes de la declaración del confinamiento.
En ese sentido, para Lesaffre es prioridad continuar la producción y atender tanto a la industria panadera como a la de salud y nutrición para satisfacer las necesidades de los clientes de manera oportuna.
Los productos de la compañía son esenciales en una amplia gama de cadenas de valor de la industria alimentaria, como son los productos de panadería y las comidas preparadas.
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