Con las restricciones sanitarias que ha provocado el Covid-19, los consumidores están comprando snacks salados y condimentos que consideran atractivos al paladar al por mayor como lo harían con artículos esenciales como agua y pan.
En particular, los pronósticos de la firma GlobalData estiman que el mercado de snacks salados aumente de 156.3 mil millones de dólares en 2020 a 183.8 mil millones de dólares en 2023. Aunque el crecimiento será ligeramente más lento que las predicciones iniciales anteriores al Covid-19 debido a la presión económica continua que ha reducido la confianza del consumidor.
GlobalData indica que al menos 28% de los consumidores en Estados Unidos han estado comprando más condimentos y snacks salados desde la aparición del coronavirus, mientras que estas tasas son ligeramente más altas en China, situándose en 33% y 29%, respectivamente.
El auge de los snacks salados
Aunque los consumidores siempre estuvieron muy interesados en aperitivos salados y esto incluso aumentó durante Covid-19, los mismos consumidores han cambiado sus hábitos de consumo y por ello están ingiriendo menos sal.
Jeroen Wiskerke, desarrollador senior de categorías en Intersnack the Netherlands explica que más consumidores hoy en día están acostumbrados a menos sal, particularmente abundante en los Países Bajos.
Por otro lado, también se debe considerar la sostenibilidad y es que cuando se trata de abastecimiento los residentes de ese país están siguiendo altos estándares éticos y continúan trabajando hacia la reciclabilidad del 100% para los envases de consumo de plástico para 2025.
La nutrición como objetivo
Intersnack también tiene como objetivo mejorar los valores nutricionales de sus snacks. Por lo que ha existido más atención para los ingredientes proteicos más versátiles como lentejas y garbanzos. Uno de los objetivos ha sido bajar los “snacks malos” y aumentar las “snacks buenos”, lo que les da un mayor valor nutricional y hacer que estos snacks sean más atractivos para los consumidores conscientes de su salud.
Y es que dadas las circunstancias alrededor de la pandemia Covid-19, hay una necesidad de un cambio en la forma en que se ven los snacks salados. Por lo que los fabricantes se han visto en la necesidad de reformular sus productos o ingredientes para que se adecuen a las necesidades particulares de cada consumidor.
"Hay tanto que es posible en formas de reformulaciones técnicas, y los jugadores pueden hacerlo de una manera que crea valor agregado para los consumidores", afirma Wiskerke.
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