Ante la creciente conciencia de los consumidores en torno a la salud y el bienestar, la industria de fabricación de alimentos se enfrenta a un importante reto: reducir el consumo excesivo de sodio. Y de esta manera satisfacer la demanda de opciones dietéticas más saludables manteniendo los estándares de sabor.
En ese sentido, los especialistas de la industria destacan que la conciencia de los consumidores sobre la salud aumentó en los últimos cinco años. La demanda de opciones bajas/nulas/reducidas en sodio aumentó en varias categorías de productos.
Esta tendencia subraya la necesidad de que los fabricantes de alimentos se alineen con las preferencias de los consumidores ofreciendo alternativas más saludables.
Al abordar de manera proactiva la reducción de sodio, los fabricantes no solo cumplen con los requisitos reglamentarios. Sino que también fomentan la confianza y la lealtad entre los consumidores preocupados por la salud.
La ruta de la reducción de sodio implica grandes desafíos
Equilibrar las preferencias de los consumidores con opciones más saludables requiere enfoques innovadores, especialmente para categorías de alimentos como carnes procesadas y bocadillos.
Los expertos coinciden que sustituir el sodio por alternativas como el cloruro de potasio puede mitigar el contenido de sodio. Pero puede introducir sabores desagradables indeseables.
Por esa razón, las empresas fabricantes trabajan en mejorar los perfiles de sabor en diversas aplicaciones alimentarias. Al tiempo que mitiga el regusto amargo asociado con las alternativas al cloruro de potasio.
En el ámbito de la formulación de alimentos, lograr el efecto umami y construir un perfil sabroso se vuelve primordial cuando se desarrollan productos reducidos en sal.
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Los esfuerzos de la industria
El esfuerzo por reducir la ingesta de sodio es tanto un imperativo de salud como un imperativo de la marca. Las empresas con visión de futuro se están adelantando a las regulaciones, reconociendo la importancia de la reducción de sodio para el bienestar de los consumidores.
Al responder a la demanda de los consumidores, los fabricantes pueden acceder a un segmento de mercado en rápida expansión y aumentar la reputación de su marca.
Las iniciativas exitosas de reducción de sodio no solo contribuyen a mejorar los resultados de salud pública, sino que también demuestran un compromiso para abordar las preocupaciones de los consumidores y los estándares regulatorios.
La industria ahora está alineando sus esfuerzos con los puntos de referencia globales para los niveles de sodio establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Perspectivas de la industria
Según los especialistas, el futuro de la industria depende de su capacidad para innovar y colaborar, creando productos que satisfagan las expectativas de los consumidores en cuanto a sabor y salubridad sin comprometer la seguridad.
No existe una solución única para todos. No se trata simplemente de eliminar, agregar una alternativa y luego disfrazar cualquier nota desagradable, sino que requiere un enfoque impulsado por la transparencia y una estrecha colaboración con su proveedor de ingredientes y sus expertos.
La OMS aboga por la adopción de diversas políticas relacionadas con el sodio y las compañías anticipan nuevas medidas de la industria que se alinean con estas recomendaciones.
Reducir la ingesta de sodio es una de las formas más rentables de mejorar la salud y reducir la carga de las enfermedades no transmisibles.
Se estima una mayor conciencia por parte de los consumidores, pero también más actividades planificadas por el gobierno para tener un impacto en la voluntad de compra de los consumidores.
Por último, la industria debe alinearse con los principios del desarrollo sostenible por el bien de la salud y el bienestar de las personas. Las empresas que estén preparadas para ofrecer soluciones atractivas a los consumidores serán las que estén preparadas para capturar cuota de mercado en el futuro.