El 15 de enero de 2025, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) anunció la prohibición del uso del colorante Rojo No. 3 en alimentos y medicamentos ingeridos, otorgando a los fabricantes un plazo hasta el 15 de enero de 2027 para reformular sus productos sin este aditivo.
Esta decisión se basa en estudios que vinculan la exposición a altas dosis de este colorante con la formación de tumores en ratas macho, aunque no se ha demostrado un efecto similar en humanos.
Uso del colorante Rojo No. 3 en México
En México, el colorante Rojo No. 3, también conocido como eritrosina o E-127, está permitido por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y se utiliza en una amplia variedad de productos alimenticios.
Entre estos se incluyen helados, bebidas saborizadas, jarabes, gelatinas, caramelos, mermeladas y productos cárnicos procesados.
La presencia de este aditivo se puede identificar en las etiquetas de los productos bajo las denominaciones Rojo 3, Rojo 14 o E-127.

Implicaciones para la industria alimentaria mexicana
La prohibición del Rojo No. 3 en Estados Unidos tiene varias implicaciones para la industria alimentaria mexicana:
- Exportaciones: Los productos mexicanos que contengan Rojo No. 3 y se exportan a Estados Unidos, deberán ser reformulados para cumplir con la nueva normativa de la FDA antes de enero de 2027. Esto implica costos adicionales en investigación y desarrollo para encontrar sustitutos adecuados que mantengan las características organolépticas deseadas en alimentos y bebidas.
- Percepción del consumidor: La decisión de la FDA puede influir en la percepción de los consumidores mexicanos respecto al uso de este colorante. Una mayor conciencia sobre los posibles riesgos asociados podría generar una demanda creciente de productos libres de Rojo No. 3, impulsando a las empresas a buscar alternativas más seguras y naturales.
- Regulación local: Aunque en México el uso del Rojo No. 3 sigue estando permitido, la prohibición en Estados Unidos podría motivar a las autoridades sanitarias mexicanas a reevaluar la seguridad de este aditivo y considerar posibles restricciones o prohibiciones en el futuro.
Impacto en la formulación de helados y productos lácteos
La eliminación del colorante rojo No. 3 implica un reto significativo para los formuladores de helados y productos lácteos. Tradicionalmente, este aditivo se integraba en mezclas que requerían estabilidad frente a variaciones de pH, luz y temperatura.
La sustitución de un colorante con características tan específicas demanda el desarrollo de nuevas matrices que puedan ofrecer un perfil cromático comparable sin comprometer la estabilidad del producto.
Las formulaciones actuales se ven forzadas a incorporar alternativas naturales que cumplan con los estándares de seguridad y que sean compatibles con la estructura del producto.
Entre las opciones se encuentran extractos vegetales, como el de remolacha y la cúrcuma, los cuales, sin embargo, presentan limitaciones en términos de intensidad y durabilidad del color.
Este proceso de sustitución requiere una inversión significativa en I+D, ya que los formuladores deben optimizar la solubilidad, la dispersión y la interacción del colorante con otros componentes de la matriz láctea.

Efectos en la estabilidad y sensibilidad del producto
El cambio en la formulación puede afectar tanto la estabilidad sensorial como la vida útil del producto final.
Estudios recientes indican que los nuevos colorantes pueden presentar variaciones en su comportamiento frente a la oxidación y en las interacciones con proteínas lácteas, lo que puede llevar a una alteración del perfil sensorial.
Además, la ausencia de un colorante tan robusto como el rojo No. 3 obliga a las plantas de producción a revisar sus protocolos de control de calidad y a implementar técnicas analíticas más precisas para garantizar la homogeneidad del producto final.
El cambio en la composición de los productos también repercute en la percepción del consumidor, quien cada vez muestra una mayor preferencia por alimentos “limpios” y naturales.
La eliminación de aditivos sintéticos como el rojo No. 3 abre la puerta a campañas de marketing que resaltan la pureza y la transparencia en la fabricación.
Sin embargo, es necesario educar al consumidor sobre las consecuencias técnicas y de seguridad asociadas con los nuevos colorantes, para evitar la difusión de información errónea que pueda afectar negativamente la imagen de la industria.
Alternativas al colorante rojo No. 3
Ante la necesidad de reemplazar el Rojo No. 3, la industria alimentaria dispone de varias alternativas naturales que ofrecen perfiles de color similares sin los potenciales riesgos para la salud:
- Extracto de remolacha: Proporciona un tono rojo brillante y es ampliamente utilizado en productos como bebidas y confitería. Además de ser una opción natural, aporta beneficios antioxidantes.
- Carmín de cochinilla: Derivado de insectos (Dactylopius coccus), este colorante ofrece un color rojo intenso y es utilizado en una variedad de productos. Aunque es natural, su origen puede ser un factor a considerar para ciertos consumidores.
- Antocianinas: Pigmentos naturales presentes en frutas y vegetales como cerezas, fresas y uvas. Además de proporcionar un color rojo vibrante, poseen propiedades antioxidantes beneficiosas para la salud.

Desafíos en la implementación de alternativas
La transición hacia colorantes naturales presenta ciertos desafíos para la industria alimentaria:
- Estabilidad del color: Algunos colorantes naturales pueden ser menos estables frente a factores como pH, temperatura y exposición a la luz, lo que podría afectar la apariencia del producto durante su vida útil.
- Costos de producción: Los colorantes naturales pueden llegar a ser más costosos que sus contrapartes sintéticas, lo que podría incrementar los costos de producción y, a su vez, el precio final para el consumidor.
- Sabor y aroma: Algunos colorantes naturales pueden generar sabores o aromas no deseados, requiriendo ajustes adicionales en las formulaciones para mantener el perfil sensorial del producto.
La prohibición del colorante Rojo No. 3 por parte de la FDA representa un punto de inflexión para la industria alimentaria mexicana, especialmente para aquellas empresas que exportan al mercado estadounidense.
La adopción de alternativas naturales no solo permitirá cumplir con las regulaciones internacionales, sino que también responderá a una creciente demanda de los consumidores por productos más seguros y saludables.
Sin embargo, esta transición requerirá inversiones en investigación y desarrollo, así como una reevaluación de las prácticas actuales para garantizar que los productos mantengan su calidad y atractivo en el mercado.
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