En busca de productos libres de ingredientes artificiales y sintéticos, los colores naturales crecen en popularidad, pero no están exentos para cumplir altos estándares de calidad, estabilidad y sostenibilidad.
Así lo dio a conocer Foods Ingredients First en una investigación en donde se exploraron las tendencias de colores naturales y los desafíos para alcanzar una etiqueta limpia que los consumidores demandan.
Colores naturales sobresalen en la industria
Los colorantes artificiales y sintéticos ya no son del agrado de los consumidores, por lo que los fabricantes han optado por volver a los colores naturales. Gracias a la tecnología, hoy se ofrece un arcoíris de colores que proporcionan estabilidad.
Además de alternativas de blanqueamiento al dióxido de titanio para cumplir con la reciente prohibición europea del TiO2. También se trabaja con frutas, verduras y plantas comestibles para combinarse. Con ingredientes botánicos y minerales, en las que destacan la remolacha o betabel, rábano, zanahorias negras, flores de guisante y más.
Consumidores quieren productos con etiqueta limpia
Los alimentos con colorantes naturales ofrecen ventajas clave sobre otras soluciones, ya que no tienen aditivos prohibidos, como los números E y pueden ponerse en etiquetas limpias con concentrados de zanahoria o betabel y otros 100% veganos como Halal y Kosher.
La obtención de colorantes naturales también reduce costos, por la obtención de ingredientes como zanahoria negra y otras fuentes como achiote, cúrcuma y espirulina.
Alternativas de colores
Hoy las empresas ofrecen alternativas como el carmín para un color rojo natural, que se obtiene del insecto de la cochinilla, los tintos se elaboran a partir de una variedad de materias primas, incluidas las zanahorias negras, rábanos y grosellas negras.
Otro ejemplo es con los tonos morrones, con azúcares quemados para crear caramelos, con fuentes naturales, sin olvidar el objetivo de las empresas fabricantes de colorantes de obtener ingredientes de etiqueta limpia.
Barreras para crear el color
Los colores de origen natural son asequibles y una alternativa a sabores artificiales, los consumidores también exigen productos con buena apariencia, sabor, costo y sostenible, lo que es un reto para la industria.
“Cuando se trabaja con colores derivados de fuentes naturales, los fabricantes deben considerar las duras condiciones de procesamiento de ciertas formulaciones que pueden afectar el atractivo visual y sensorial de un producto”.
Además, las obtenciones de color deben ser cuidadas porque ciertos caos pueden desteñirse o crear manchas, y los ingredientes de alimentos muy coloreados pueden producir notas desagradables, por lo que todo debe tener una sinergia exacta.
Para eliminar esas notas desagradables, la tecnología es un gran aliado que también cumple con los estándares de etiqueta limpia, y también puede servir para eliminar proteínas, azúcares y almidones que tampoco se deseen.
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