Las enzimas son ingredientes centrales en el procesamiento y formulación de muchas variedades de alimentos. Se pueden utilizar para mejorar una serie de aspectos de recetas a base de plantas y de etiqueta limpia. Desde el sabor y la textura hasta las propiedades anticoagulantes, espumosas y espumosas.
En ese sentido, los fabricantes de soluciones enzimáticas destacan el potencial de las enzimas para mitigar el desperdicio de alimentos y cumplir con otros objetivos climáticos. Asimismo, comparten conocimientos sobre los desafíos regulatorios que enfrentan los proveedores de este sector.
Desde que se utilizan para optimizar procesos en aplicaciones industriales y permitir un menor uso de agua y electricidad. Se ha visto un cambio hacia el uso de enzimas para producir productos que son mejores para el planeta y mejoran la salud y el bienestar de los consumidores, como la eliminación de productos químicos o facilitadores de productos a base de plantas.
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Urge la regulación estandarizada
Un desafío clave en el mercado de las enzimas es la falta de coherencia en todo el panorama regulatorio mundial. Desde un punto de vista regulatorio, el panorama de las enzimas es complejo con actualizaciones frecuentes de las regulaciones, que dependen de varios factores diferentes, como las características específicas del país o región y el tipo de aplicación de alimentos y bebidas.
Los diferentes países tienen distintos puntos de vista sobre los requisitos de etiquetado de las enzimas. Principalmente debido a los diferentes grados de conocimiento sobre la tecnología entre las autoridades reguladoras mundiales.
Por ello, la industria está trabajando activamente con organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Esto con el objetivo de estandarizar el panorama regulatorio de las enzimas a nivel mundial.
Lograr un etiquetado estandarizado para las enzimas aceleraría la capacidad de los fabricantes para lanzar innovaciones a varios mercados simultáneamente. Beneficiando a los clientes globales que tienen instalaciones de procesamiento en todo el mundo.
Enzimas contra el desperdicio de alimentos
Las enzimas tienen un papel crucial que desempeñar en la prevención y reducción del desperdicio de alimentos y sus emisiones de carbono asociadas. Principalmente en la industria de la panadería, la elaboración de cerveza y la carne.
A nivel mundial, hay un gran desafío con el desperdicio de alimentos y un asombroso tercio de todos los alimentos producidos se desperdicia. Con un costo económico de 936 mil millones de dólares para la economía mundial.
Los consumidores se están volviendo cada vez más receptivos, y aproximadamente la mitad de los consumidores en todo el mundo están dispuestos a pagar más por alimentos y bebidas que ayuden a resolver el desperdicio de alimentos.
Considerada por categoría, la panadería representa el mayor volumen de desechos dentro de la industria alimentaria. Extender la vida útil de los productos horneados es crucial para reducir el desperdicio de alimentos. Algunos estudios demuestran que aumentar la vida útil de los productos horneados en dos días reduce esos artículos que se desperdician en un 40%.
Empresas como Kerry trabajan por ese objetivo y desarrollan tecnologías para extender la vida útil de los productos horneados y ayuda a los fabricantes a reducir significativamente el desperdicio y mejorar la eficiencia de la línea de producción. Todas las enzimas, independientemente de su aplicación posterior, se someten a una rigurosa evaluación de seguridad y deben cumplir estrictas normas de seguridad impuestas por las normativas nacionales vigentes en todo el mundo.
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