Schouten Europe anunció que investiga el potencial del pasto como un sustituto viable de la soya en el espacio alternativo de la carne. En colaboración con Grassa, con sede en Países Bajos, la compañía está trabajando para probar y explorar las posibilidades de esta hierba como un nuevo alimento.
Asimismo, están solicitando a las autoridades de la Unión Europea (UE) que aprueben el ingrediente como un sustituto de la soya en los próximos años. El pasto podría ser el próximo gran ingrediente en la industria de la carne alternativa.
Schouten y Grassa establecieron una colaboración para investigar qué alimentos pueden ser más adecuados para la incorporación de proteínas a base de pasto. La combinación de estas proteínas con alimentos específicos puede ser prometedora.
Según las afirmaciones de ambas empresas, el pasto produce 2.5 veces más proteína por hectárea que la soya y su huella de carbono es un 80% menor. Rieks Smook, director de Grassa, afirmó que el pasto es fácilmente accesible y reduce significativamente la huella de carbono en comparación con otras fuentes de proteína.
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El pasto como fuente principal de proteínas
La tecnología de Grassa es capaz de mejora el césped a través de un proceso natural de prensado, calentamiento y filtrado. La compañía dice que esto desbloquea todo el valor nutricional de la hierba para obtener más ganancias y sostenibilidad.
Tenemos una instalación de prueba de concepto donde procesamos dos toneladas métricas de hierba por hora. El próximo año estamos escalando a una instalación de 32 toneladas por hectárea en la que también podremos producir material de grado alimenticio”, continuó Smook.
La compañía de Países Bajos puede extraer 30 kg de concentrado de proteína de hierba por cada tonelada métrica de pasto procesado. Por lo que la colaboración investigará más a fondo cómo extraer las dos proteínas que se encuentran en la hierba, y se está trabajando para desarrollar la tecnología para aprovechar ambas proteínas de manera que sus funcionalidades permanezcan en su lugar y sean digeribles.
La sustentabilidad de la hierba
Grassa extrae proteínas de la hierba y elimina el exceso que se encuentra en la planta. El pasto restante puede ser reciclado ya que contiene suficientes nutrientes para que las vacas lo consuman, lo que resulta en una práctica circular.
Además, el pasto procesado restante reduce las emisiones de carbono de las vacas, ya que emiten menos nitrógeno. Esto permite que el ganado produzca un 30% menos de amoníaco y fosfatos, y un 15% menos de metano.
Otro jugador en la industria, Leaft Foods, utiliza un proceso similar para extraer proteínas de las hojas. La compañía neozelandesa elimina el exceso de proteínas de las hojas y permite que el ganado herbívoro consuma su material residual para reducir la contaminación. En general, estos procesos de extracción de proteínas pueden mejorar la sostenibilidad del ganado y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
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