Un informe recientemente publicado por la cadena John Lewis y Waitrose mostró que los consumidores en Gran Bretaña están cambiando su comportamiento alimenticio durante la cuarentena, un 38% admite su preferencia hacia bocadillos o snacks.
En medio del descontrol de la pandemia, la firma israelí, Salt of the Earth, que tiene su base en la ciudad de Atlitl, lanzó una versión en polvo de su umami mediterráneo, preparado con base a extractos de algas y sal marinas, setas y tomates.
“El polvo umami mediterráneo puede proporcionar una reducción de sodio de hasta un 40%. Es una solución enfocada a las personas que consumen altos niveles de sodio, y ofrece buenos resultados al reducir este ingrediente en los snacks, sin sacrificar el sabor”, afirma David Hart, director de la unidad de negocios de la empresa.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la mayoría de las personas consumen niveles altos de sal, en promedio de 9 a 12 gramos por día, esto es el doble del nivel máximo recomendado de ingesta, que es de 5 gramos.
Un consumo menor a 5 gramos por día puede ayudar a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular y ataque cardíaco.
Más de Ingredientes y aditivos alimentarios
Ingredientes y aditivos alimentarios
La nueva era del color natural y con alto performance empieza con Microfine
Esta línea de colores naturales representa una alternativa natural a las lacas sintéticas
Ingredientes y aditivos alimentarios
Grandes corporativos en EE.UU. buscan eliminar colorantes sintéticos de alimentos y bebidas y sustituirlos por naturales para 2027
La industria alimentaria acelera la transición a colorantes naturales ante presión regulatoria
Ingredientes y aditivos alimentarios
La incorporación de ingredientes con propiedades prebióticas en productos de panificación
La panificación funcional puede consolidarse como eje de la salud digestiva
Ingredientes y aditivos alimentarios
Gestión de nutrientes en arroz-trigo: claves para una agroindustria más sostenible
Manejo integrado en arroz-trigo logra suelos más fértiles y menor huella ambiental agroindustrial
