El futuro del sabor en bebidas: una mirada a las preferencias del consumidor en Latinoamérica

La industria de alimentos y bebidas en Latinoamérica está experimentando una transformación profunda, impulsada por cambios en las preferencias del consumidor, avances tecnológicos y la creciente preocupación por la sostenibilidad y el bienestar.

Dentro de este panorama, el sabor jugará un papel crucial como diferenciador en 2025, capaz de conectar emocionalmente con los consumidores y reflejar las tendencias culturales y sociales más recientes.

Desde sabores naturales y orgánicos hasta fusiones exóticas y personalizadas, las innovaciones en este ámbito no solo responden a las demandas actuales, sino que también anticipan los deseos futuros de un consumidor cada vez más informado.

• Este artículo analiza las principales tendencias en sabores de bebidas que están definiendo el mercado latinoamericano, aportando datos clave, ejemplos prácticos y un enfoque en las necesidades específicas de la región.

---

Tendencia 1. Sabores naturales y orgánicos

El consumidor moderno valora la transparencia y la autenticidad en los productos que consume. Esto se traduce en una preferencia por bebidas elaboradas con ingredientes naturales, mínimamente procesados y, en muchos casos, certificados como orgánicos.

• Según un informe de Euromonitor, el mercado de alimentos y bebidas orgánicas en Latinoamérica creció un 18% entre 2020 y 2023, reflejando una creciente demanda por opciones saludables.

En México, por ejemplo, marcas como Bonafont Levite han lanzado líneas de aguas saborizadas sin azúcar, con extractos naturales de frutas y hierbas, posicionándose como alternativas atractivas para quienes buscan reducir su consumo de calorías sin sacrificar sabor.

Además, en países como Brasil y Argentina, los jugos prensados en frío, libres de conservantes, están ganando terreno en el mercado premium.

Los sabores más populares en esta categoría incluyen frutas cítricas como el limón y la naranja, así como combinaciones herbales que aportan frescura y una percepción de naturalidad. Esta tendencia no solo está impulsada por la preocupación por la salud, sino también por el deseo de consumir productos que respeten el medio ambiente.

Conservantes que dan larga vida a las bebidas

Tendencia 2. Sabores exóticos y de fusión

La globalización ha permitido que sabores antes considerados exóticos se integren en las preferencias locales. Frutas como el yuzu japonés, la guanábana tropical o el tamarindo han captado la atención de los consumidores en busca de experiencias nuevas y sofisticadas.

Un ejemplo destacado en este ámbito es el auge de bebidas que mezclan lo tradicional con lo innovador.

• En Colombia, por ejemplo, se están popularizando bebidas que combinan café con sabores inesperados como caramelo salado o maracuyá.
• Por otro lado, en México, cervezas artesanales con infusiones de frutas como el mango o especias como el chile están redefiniendo el segmento.

Estas combinaciones de sabores no solo atraen a los consumidores más aventureros, sino que también permiten a las marcas diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.

Tendencia 3. Sabores adaptados al bienestar

La preocupación por el bienestar ha llevado al auge de bebidas funcionales que no solo deleitan el paladar, sino que también ofrecen beneficios adicionales para la salud. Ingredientes como el jengibre, la cúrcuma, el matcha y las frutas antioxidantes están redefiniendo el concepto de "beber salud".

Según un estudio de Mintel, el 65% de los consumidores en la región busca productos que fortalezcan su sistema inmunológico.

Un ejemplo de esta tendencia es el lanzamiento de aguas funcionales con extractos de adaptógenos, diseñadas para combatir el estrés. Empresas como The Honest Co. han creado líneas de bebidas enriquecidas con vitamina C, zinc y otros nutrientes esenciales que prometen mejorar la energía y el enfoque.

Tendencia 4. Sostenibilidad y sabores

La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave en la elección de bebidas, no solo en términos de producción y empaque, sino también en la selección de ingredientes.

En este contexto, los sabores locales y de temporada están ganando popularidad, ya que su uso reduce la huella de carbono asociada al transporte de materias primas.

Marcas como Guayakí Yerba Mate han liderado esta tendencia, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y utilizando empaques reciclables. Además, el uso de ingredientes de comercio justo, como el cacao en bebidas de chocolate, refuerza el compromiso de las marcas con la sostenibilidad.

Para los consumidores, elegir una bebida con sabores sostenibles no solo es una decisión de sabor, sino también una afirmación de valores.

Tendencia 5. Bebidas sin alcohol y sabores sofisticados

El movimiento "sober curious" ha llevado a un aumento en la demanda de bebidas sin alcohol que ofrezcan perfiles de sabor complejos y sofisticados, estas bebidas, diseñadas para replicar la experiencia de un cóctel premium, están redefiniendo el segmento de bebidas no alcohólicas en la región.

Entre los sabores más destacados se encuentran las infusiones herbales, las frutas tropicales maduras y las notas amargas de especias y raíces. Marcas como Seedlip han introducido destilados botánicos sin alcohol que pueden ser mezclados para crear mocktails de alta gama.

En América Latina, esta tendencia también se refleja en el crecimiento de cervezas sin alcohol, que ahora están disponibles en variedades con toques de mango, guayaba y otros sabores regionales.

Tendencia 6. Sabores personalizados

La personalización es una tendencia que está ganando fuerza en la industria de bebidas, gracias a tecnologías como la inteligencia artificial y el análisis de big data, estas herramientas permiten a las marcas identificar patrones en las preferencias del consumidor y crear productos hechos a medida.

• Por ejemplo, empresas como Coca-Cola han implementado dispensadores inteligentes que permiten a los consumidores crear sus propias combinaciones de sabores, en Latinoamérica, esta tendencia también se observa en marcas de café que ofrecen mezclas personalizadas según las preferencias de cada cliente.

Este enfoque no solo mejora la experiencia del consumidor, sino que también fortalece la lealtad hacia la marca.

Tendencia 7. Bebidas fermentadas y sabores umami

Las bebidas fermentadas, como la kombucha y el kéfir, han pasado de ser productos de nicho a convertirse en una categoría popular en el mercado masivo. Parte de su atractivo radica en los sabores umami que ofrecen, una característica que añade profundidad y complejidad a la experiencia sensorial.

En países como Brasil y Argentina, estas bebidas se están posicionando como alternativas saludables a los refrescos tradicionales, gracias a sus beneficios probióticos, además, el uso de ingredientes locales, como frutas tropicales fermentadas, está ayudando a las marcas a conectar con los consumidores.

Tendencia 8. Sabores auténticos y locales

En una región tan diversa como Latinoamérica, los sabores locales juegan un papel crucial en la identidad de las marcas, ingredientes como el tamarindo, la guayaba, el maracuyá y el cacao han sido elementos clave en la creación de bebidas que celebran la herencia cultural de la región.

Marcas como Jarritos, que han capitalizado los sabores tradicionales mexicanos, demuestran cómo la autenticidad puede ser un diferenciador poderoso, en el segmento de bebidas alcohólicas, el uso de hierbas y frutas locales también está impulsando la creación de destilados únicos que destacan en el mercado global.

Las tendencias en sabores de bebidas en Latinoamérica reflejan un equilibrio entre la innovación y el respeto por las raíces culturales.

Desde la búsqueda de sabores naturales y orgánicos hasta la adopción de técnicas de personalización y el énfasis en la sostenibilidad, el futuro de esta industria está marcado por una constante evolución.

Para los profesionales de la industria, entender estas tendencias no solo es clave para satisfacer las demandas del mercado, sino también para anticipar las necesidades de los consumidores en una región tan diversa como dinámica. Al mantenerse actualizados y explorar nuevas oportunidades, las marcas tienen el potencial de liderar en un mercado en constante transformación.

La adaptación de Coca Cola al nuevo comportamiento del consumidor