Cada 12 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Obesidad, una fecha que busca concienciar a la población sobre este problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo.
- En México, la prevalencia de la obesidad ha aumentado en los últimos años, alcanzando el 72.5% en adultos y el 35.5% en niños y adolescentes.
Además, se asocia con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como:
- Enfermedades cardiovasculares
- Diabetes tipo 2
- Algunos tipos de cáncer
No dejes de leer: Tratamiento oportuno de la obesidad infantil da resultados positivos
Ingredientes innovadores para alimentos saludables
La industria alimentaria mexicana ha dado pasos agigantados en el desarrollo de ingredientes funcionales y nutracéuticos diseñados para combatir la obesidad ya que no solo mejoran el valor nutricional de los alimentos, sino que también ofrecen beneficios específicos.
Por tal motivo, la innovación en ingredientes es fundamental para desarrollar productos que no solo sean sabrosos, sino también nutritivos y bajos en calorías. Algunos incluyen:
- Fibras dietéticas: Las fibras como la inulina y el beta-glucano ayudan a mejorar la saciedad y reducir la ingesta calórica. Son ideales para productos de panadería, cereales y snacks.
- Proteínas de alta calidad: Las proteínas de suero, guisante o soja, por ejemplo, son esenciales para el desarrollo de productos que satisfacen sin aportar excesivas calorías. Son populares en batidos, barras energéticas y sustitutos de comidas.
- Edulcorantes naturales: Alternativas al azúcar como la stevia, el eritritol o el xilitol permiten crear productos dulces sin el alto contenido calórico del azúcar tradicional.
- Extractos de plantas y especias: Ingredientes como el té verde, la cúrcuma y el jengibre no solo aportan sabores únicos, sino que también ofrecen beneficios metabólicos y de salud.
Reducción de calorías sin comprometer el sabor
El desafío en la formulación de alimentos más saludables es mantener un sabor atractivo mientras se reducen las calorías.
Esto se logra a través de la combinación inteligente de ingredientes y el uso de tecnologías innovadoras en el procesamiento de alimentos, técnicas como la microencapsulación permiten incorporar sabores y aromas intensos sin añadir calorías adicionales.
El Día Mundial de la Obesidad nos recuerda la importancia de continuar innovando en el desarrollo de ingredientes y productos alimenticios que contribuyan a un estilo de vida más saludable.