En la actualidad, los consumidores tienen la opción de elegir entre una amplia gama de alimentos en los supermercados, desde productos con colores brillantes hasta texturas innovadoras.
Sin embargo, junto con esta variedad, han surgido varios mitos sobre la seguridad e inocuidad de los aditivos en los alimentos, lo cual ha generado preocupación sobre los efectos en la salud.
"Los aditivos no aportan un valor nutritivo per se, pero tienen un propósito tecnológico importante para el procesamiento y conservación de alimentos", subrayó Diana Leyva Daniel, coordinadora de la licenciatura en Ingeniería de Alimentos de la Universidad Iberoamericana.
Durante el webinar “Mitos sobre los aditivos en alimentos”, explicó que de acuerdo con la regulación europea, un aditivo es cualquier sustancia que no se consume directamente como alimento. Este se añade intencionalmente para cumplir un propósito tecnológico, como mejorar la conservación, el procesamiento o la estabilidad de los alimentos.
En el caso de México, mencionó, las enzimas se clasifican en esta categoría, sin embargo, no se consideran aditivos a las vitaminas y a los minerales.
La experta sostuvo que los nitratos y nitritos son químicos “que prácticamente van de salida”, tras estudios realizados.
En su lugar se están usando colorantes naturales y conservadores adicionales para preservar los alimentos, especialmente en los embutidos.
En cambio, la regulación en otros países, como Estados Unidos, sí las contempla.
Sustancias milenarias
En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) establece la normatividad sobre el uso de los aditivos que están permitidos, para qué tipo de alimentos y en qué cantidades de uso.
Es importante diferenciar, abundó, entre un aditivo y un ingrediente.
Un ingrediente es un componente comúnmente utilizado en la preparación de alimentos, como la sal o la harina.
En tanto, un aditivo es una sustancia empleada en pequeñas concentraciones con un propósito tecnológico específico. El objetivo es facilitar el procesamiento o mejorar las propiedades del producto final.
Durante su presentación, Diana Leyva destacó que hay diversos mitos sobre el uso de los aditivos. Ello a pesar de que los egipcios y griegos ya utilizaban sustancias para preservar alimentos.
Por ejemplo, los egipcios usaban dióxido de azufre para conservar uvas destinadas a la producción de vino. Mientras que los griegos empleaban sales de nitrato de sodio en productos cárnicos.
Respaldan organismos internacionales el uso de aditivos
La experta enfatizó que la seguridad de los aditivos alimentarios están reguladas y supervisadas por organismos internacionales.
Entre ellos están la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La Organización MUndial de la Salud (OMS) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Estas instituciones, recalcó, llevan a cabo diversos análisis químicos, físicos, estudios en animales y evaluaciones metabólicas antes de aprobar el uso de un aditivo. Así se garantiza la seguridad de su consumo.
Además, la experta enfatizó que tanto los aditivos naturales como los sintéticos pasan por rigurosos controles antes de su aprobación y posterior uso en alimentos.
Por ello, descartó que estos se utilicen para "enmascarar" productos en mal estado. Su verdadero propósito es garantizar que los alimentos sean seguros, atractivos y duraderos.
Derribando los mitos más comunes
Dado que los aditivos son ampliamente usados en la industria alimentaria desde hace miles de años y hasta la actualidad, la coordinadora de la licenciatura en Ingeniería de Alimentos de la Universidad Iberoamericana, opinó que es importante derribar algunos mitos en torno a estas sustancias.
Aquí seis creencias arraigadas sobre los aditivos:
1. Los aditivos son perjudiciales para la salud: Gran parte de estas creencias no tienen fundamento científico sólido. Hay organismos internacionales que regulan bajo estrictas normas el uso de aditivos en los alimentos para garantizar la seguridad de los consumidores.
Además, los aditivos pasan por un proceso continuo de revisión. Si en algún momento se detecta una sensibilidad o efecto adverso en la población, se realizan nuevas evaluaciones para ajustar las recomendaciones de uso.
Contrario a lo que algunos creen, los aditivos no se introducen indiscriminadamente en los productos alimenticios.
2. Los aditivos químicos son peligrosos. La experta destacó que tanto los sabores, como los colores y los aromas de los alimentos se deben a compuestos químicos que les otorgan esas características. Por lo que decir que algo es "químico" no significa automáticamente que sea perjudicial.
Además, el hecho de que un aditivo sea de origen natural no garantiza que sea completamente seguro en cualquier cantidad.
Tanto los aditivos naturales como los sintéticos deben cumplir con los mismos estándares de seguridad, lo que asegura que no tengan efectos adversos cuando se consumen en las dosis aprobadas.
3. Los alimentos con aditivos son menos saludables que los naturales: La experta destacó que la función del aditivo es para conservar los alimentos, mejorar la textura o estabilidad de los mismos, por lo que no necesariamente compromete la calidad nutricional de éstos.
Lejos de ser una amenaza para la salud, los aditivos son añadidos con un propósito específico. Aseguró que la industria alimentaria no tiene incentivos para usar aditivos innecesarios, ya que su uso representa costos adicionales.
Por ejemplo, en la mayonesa los aditivos ayudan a mantener la textura, para que sea estable y agradable para el consumidor.
Es importante también considerar la calidad nutricional del alimento en su totalidad. Un alimento "natural" puede ser rico en grasas o azúcares, lo cual impacta su perfil nutricional sin necesidad de añadir aditivos. Además, la clave para una dieta saludable está en el equilibrio y la variedad de alimentos que consumimos.
¿Qué tan seguros son?
4. Los aditivos causan cáncer: Es otra creencia muy arraigada entre la población, sin embargo, la especialista sostuvo que debido a que estas sustancias químicas están fuertemente reguladas por organismos internacionales se analiza el efecto que pueden tener en la salud.
Muestra de ello es que ciertos aditivos que se han retirado del mercado por haber confirmado que pueden resultar perjudiciales. No obstante, enfatizó que cualquier enfermedad es multifactorial.
Por lo que subrayó que los siempre se va a recomendar es tener alimentación equilibrada, dormir lo suficiente y que el sueño sea de calidad, ya que el sueño reparador es clave para el buen funcionamiento del organismo.
Además, la salud emocional y el manejo del estrés, junto con el ejercicio regular y evitar el consumo de tabaco o alcohol, son factores importantes que influyen en la salud general.
Por lo que resaltó que es fundamental mantener una dieta variada y equilibrada, ya que el consumo excesivo de un solo tipo de alimento, incluso si es natural, puede tener efectos negativos en la salud.
5. Los aditivos se usan para enmascarar alimentos en mal estado: La especialista en la industria alimentaria desmintió este mito, argumentando que se utilizan para mejorar la apariencia, sabor y vida útil de los productos, no para ocultar su deterioro.
También ayudan a preservar la frescura de los alimentos, controlar su acidez o alcalinidad, y garantizar que sean seguros para su consumo, previniendo la proliferación de microorganismos que podrían producir toxinas peligrosas.
Abundó que contrario a lo que algunos piensan, las decisiones en la industria alimentaria no se toman con el objetivo de comprometer la salud de los consumidores.
Aseguró que los fabricantes no tienen incentivos para utilizar más aditivos de los necesarios, ya que esto aumentaría los costos de producción.
Además, los aditivos no se añaden para "ocultar" problemas en los alimentos, sino para mejorar su calidad, estabilidad y atractivo.
6. Los alimentos con aditivos son de baja calidad. La especialista de la Ibero consideró que es un error pensar que los alimentos con aditivos son de baja calidad.
Lo anterior debido a que en la industria alimentaria, el objetivo de los aditivos es asegurar que el producto ofrezca la mejor experiencia posible al consumidor, manteniendo su frescura y atractivo a lo largo del tiempo.
Por lo tanto, la presencia de aditivos no necesariamente indica que un alimento sea de baja calidad. Más bien, su uso está orientado a optimizar las propiedades del producto y garantizar su seguridad y consistencia.
El cuerpo desecha los aditivos
Diana Leyva Daniel explicó que en el cuerpo no se acumulan estas sustancias químicas.
Puntualizó que nuestro organismo “es tan maravilloso” que por sí mismo elimina todos los residuos, busca una vía de eliminación. Incluso, dijo que el ejercicio y la sudoración ayudan a desecharlos.
Sin embargo, reconoció que los aditivos pueden causar alergias, pero se pueden tener reacciones alérgicas por “causas multifactoriales… dependerá de la sensibilidad de cada persona”.
Dependiendo del tipo de aditivo es cómo se podrá metabolizar y absorber, tanto si son naturales o artificiales.
“No podríamos decir que los naturales se absorben muy rápidamente y se desechan muy fácil. Más bien tenemos que conocer la estructura química porque los compuestos que tienen una naturaleza sintética son los que permanecen por más tiempo en el cuerpo”, dijo.
Para que un aditivo pueda aprobarse y comercializarse pueden pasar años, dijo la especialista.
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