El sabor es uno de los atributos que los consumidores no pasan por alto en sus elecciones de bebidas. Además de entender cómo funciona este mecanismo en el ser humano y repasar brevemente algunas de las tendencias en sabores que impactarán a este sector en 2024.
Representa un factor clave en la decisión de compra de los consumidores. De acuerdo con una encuesta de Nielsen, el 66 % de los consumidores globales consideran el sabor como el factor más importante al elegir alimentos y bebidas. Esto destaca su relevancia en la elección del producto.
Un estudio de la consultora Deloitte señala que el 70 %de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos alimenticios que satisfagan sus preferencias. Esto demuestra que un buen sabor puede aumentar la lealtad del cliente y respaldar márgenes de beneficio más altos.
La saborización es un arte, en donde la ciencia y el arte del saborista se fusionan y crean algo. Porque los químicos existen, pero si el saborista no tiene el arte de poderlos mezclar, no podrá obtener nada y eso es parte primordial de la tecnología de los sabores”, destaca Juan Thuemme, Saborista Senior de Etadar by Deiman.
¿Qué se considera para crear un sabor?
Cuando se prueban los sabores en bebidas o alimentos, se debe tener la seguridad que hay un minucioso proceso detrás. En ese sentido, se deben tomar las siguientes consideraciones para la creación de los sabores:
- Se formulan a partir de un producto final estándar y es necesario que conozcan el perfil específico que se va a lograr.
- Un especialista en sabores debe conocer los requisitos de etiquetado aceptables de los ingredientes, ya sea natural, natural y artificial o artificial.
- Se debe diseñar un sabor considerando los requisitos de solubilidad de cada componente y del producto final; así como la simplicidad de fabricación dentro de una instalación de alimentos o bebidas.
- El costo es el área principal de importancia al diseñar y crear sabores.
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Tendencias para 2024
Para este 2024, en el desarrollo de bebidas las tendencias se enfocarán en la presencia de sabores nostálgicos que remiten al consumidor a la infancia o a momentos agradables y estarán presentes en formatos novedosos.
Algunos ejemplos pueden ser productos con sabor chicle, mezclas de chocolate con menta o la presencia de malvaviscos.
La naturalidad será una tendencia clave para el segmento de bebidas; principalmente cuando se trata del deseo por consumir bebidas con sabores florales como:
- jamaica rosa
- lavanda
- jazmín
- eucalipto
Finalmente, el Institute of Food Technologists (IFT) revela que los consumidores relacionan ingredientes como las moras, frutas de temporada, nueces y frutas tropicales con mejoras en su salud y bienestar.