Un ingrediente que está demostrando ser popular en los alimentos funcionales es el hidrolizado de colágeno de pescado. Los hidrolizados de colágeno de origen marino de bajo peso molecular, como Naturlagen de BDF, superan las limitaciones de las fuentes tradicionales de colágeno, como la gripe porcina o la encefalopatía espongiforme bovina.
Los hidrolizados de colágeno de origen marino también evitan cualquier problema religioso relacionado con los alimentos, y son menos alergénicos que sus proteínas parentales, lo que incluso los hace adecuados para alimentos infantiles hipoalergénicos, según BDF.
Los fitoquímicos también han encontrado su lugar en los alimentos funcionales. Una variedad de estos potentes compuestos bioactivos de origen vegetal está en el mercado, pero BDF argumenta que el hidroxitirosol es el mejor documentado.
¿Qué son los alimentos funcionales?
BDF también apunta a la definición de alimentos funcionales dada por Functional Food Science in Europe (FUFOSE). Esto establece que los alimentos pueden considerarse "funcionales" si se demuestra satisfactoriamente que benefician a una o más funciones objetivo en el cuerpo, más allá de los efectos nutricionales adecuados.
“Los alimentos funcionales deben seguir siendo alimentos, y deben demostrar sus efectos en cantidades que normalmente se puede esperar que se consuman en una dieta: no son píldoras o cápsulas, deben formar parte de un patrón alimentario normal”, continúa la definición.
BDF también señala que, a lo largo de los años, estos productos, que comenzaron como alimentos enriquecidos con vitaminas o minerales, como la vitamina C, el zinc o el calcio, se han convertido en productos que contienen compuestos bioactivos altamente funcionales.
Los orígenes de esta categoría
BDF dice que el concepto de alimento como medicina se remonta siglos atrás a la era del filósofo griego Hipócrates. Además, los estudios que vinculan la dieta con diversas funciones fisiológicas más allá de las necesidades básicas de nutrición han cambiado la comprensión de la dieta de un estándar de referencia de "nutrición adecuada o suficiente" a la de "nutrición óptima o mejorada".
Esto ha estimulado la creación de la categoría de alimentos funcionales, que está ganando fuerza. Según una encuesta de Innova Market Insights de 2021, el 31% de los consumidores dicen que el beneficio nutricional se ha vuelto más importante para ellos al comprar alimentos y bebidas durante el año pasado, frente al 29% en 2020.
“El mercado de alimentos funcionales hoy en día explora potentes sustancias bioactivas naturales. Sin embargo, una extensa línea de investigación se centra ahora en la modificación genética en un movimiento para ampliar las opciones destinadas a enriquecer los productos alimenticios con nuevos ingredientes o con ingredientes modificados ya existentes”, concluyó BDF.
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