Los carbohidratos son uno de los macronutrientes más importantes en la dieta humana, proporcionan energía, ayudan al funcionamiento del sistema nervioso y digestivo, y forman parte de las estructuras de las células.
Además, son compuestos orgánicos que a menudo asumimos como simples "azúcares", tienen una diversidad y complejidad que trasciende su dulzura, se clasifican principalmente en:
- Monosacáridos: Son los más simples y se componen de una sola molécula de azúcar, los más comunes son la glucosa, la fructosa y la galactosa.
- Disacáridos: Están formados por dos moléculas de monosacáridos. Los más comunes son la sacarosa (azúcar de mesa), la lactosa (azúcar de la leche) y la maltosa (azúcar de la malta).
- Oligosacáridos: Están formados por tres a diez moléculas de monosacáridos. Los más comunes son la rafinosa, la estaquiosa y la fructooligosacáridos (FOS).
- Polisacáridos: Están formados por cientos o miles de moléculas de monosacáridos. Los más comunes son el almidón, el glucógeno y la celulosa.
La relación entre los carbohidratos y los lácteos es inextricable, ya que la lactosa, un disacárido, es la protagonista aquí, afectando desde el sabor hasta la textura y valor nutricional de los productos lácteos, si alguna vez te has preguntado por qué ciertos yogures tienen una textura específica o por qué algunas leches son más dulces, la lactosa y otros carbohidratos tienen la respuesta.
Beneficios nutricionales y aplicaciones de los carbohidratos en la industria alimentaria
Más allá de la energía que proporcionan, los carbohidratos en los lácteos desempeñan funciones esenciales en la nutrición como:
- Facilitan la absorción de ciertos minerales
- Participan en procesos metabólicos vitales.
Además, en la industria alimentaria, sirven como estabilizadores y moduladores de textura en productos como yogures, helados y quesos.
Los carbohidratos complejos se consideran una mejor opción que los carbohidratos simples, ya que están asociados con una serie de beneficios para la salud, incluyendo:
- Ayudan a mantener los niveles de azúcar en la sangre estables.
- Proporcionan fibra dietética, que es esencial para la salud digestiva.
- Pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas y la obesidad.
También, el estudio y aplicación de carbohidratos en la alimentación, y en particular en lácteos, no muestra signos de detenerse, la innovación en cómo se utilizan y modifican para satisfacer las demandas del consumidor es una constante, para profesionales en el ámbito alimentario, entender esta relación es vital, los carbohidratos, en todas sus formas, continuarán siendo una piedra angular en la ciencia y tecnología alimentaria.
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