Muchos productos del sector de alimentos y de bebidas no ofrecen el etiquetado claro que los consumidores desean y es que de acuerdo con una encuesta realizada por Ingredient Communications, el 50% de las personas dijeron que son más propensas a comprar un producto si pueden reconocer todos los ingredientes enumerados en la etiqueta.
Sin embargo, los consumidores aún sienten que sus necesidades no son completamente satisfechas ya que sólo el 19% de los encuestados dijo que siempre reconocen todos los ingredientes del envase.
Este dato demuestra los riesgos que supone un etiquetado no claro. Más de un tercio de los encuestados, lo que representa un 36% admitió que son menos propensos a comprar un producto hecho con un ingrediente que no reconocen.
Por el contrario, 44% dijo que están de acuerdo en pagar un precio más alto por un producto cuando reconocen todos los ingredientes que contiene.
"Las empresas de Ingredientes han dado grandes pasos hacia adelante para optimizar sus portafolios para incluir ingredientes de etiquetas limpias que pueden ser declarados en el paquete en un lenguaje claro que la mayoría de los consumidores reconocerán”, explica Richard Clarke, director General de Ingredient Communications.
¿Sobre qué está cimentado el etiquetado limpio?
En realidad, no existe una definición “oficial” o legal del término “clean label” ya que se acuñó entre la industria y los consumidores de manera informal, respondiendo a la tendencia de los consumidores de llevar una alimentación saludable.
En este sentido, existen diferentes definiciones o interpretaciones según a quien se pregunte. Hay quien dice que son productos en cuya formulación no hay ningún aditivo, mientras que otros añaden que tampoco debería contener alérgenos.
De acuerdo con la definición de Ingredion, uno de los jugadores del sector de desarrollo e innovación en ingredientes, el etiquetado limpio va más allá de las etiquetas. Se trata de formular productos simples pero deliciosos y atractivos que “enamoren” al consumidor, que optimicen sus costos y que otorgue beneficios tanto consumidores como clientes.
En México el etiquetado nutrimental es obligatorio y está normado por la NOM-051-SSA1-2015. La etiqueta actual proporciona mucha información, haciendo énfasis en el aporte calórico de los alimentos, así como ingredientes y presencia de alérgenos.
Diversas encuestas con consumidores demuestran que los mexicanos únicamente las leen bajo dos situaciones: que estén adquiriendo el alimento por primera vez y cuando están a dieta. La información que buscan es, en primer lugar, el aporte calórico, el contenido de proteína, grasa y azúcares.