- La obesidad en América latina y el Caribe se ha convertido en la mayor amenaza nutricional de la región con cifras alarmantes de personas que la padecen y que afectan particularmente a los grupos más vulnerables.
Asimismo, la falta de una alimentación equilibrada y saludable, del acceso a la educación y a la salud, además de los cambios que han sufrido los sistemas alimentarios de la región, desde su producción hasta su consumo, se traduce en un problema complejo.
En ese sentido, la petición de que los alimentos industrializados tuvieran un etiquetado frontal sencillo, claro y coherente fue solicitado desde el 2004 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad física y Salud".
“Sin embargo, el origen del etiquetado frontal inicia con la publicación del “Modelo de Perfil de Nutrientes” de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2016”, apunta Cybelle Fiallos, Gerente de Asuntos Científicos y Regulatorios de Kerry México.
De acuerdo con la especialista, en este documento se plantean:
- Los factores de riesgo a la salud en la región de América Latina asociados con malos hábitos de alimentación.
- La aplicación de leyes y regulaciones que reduzcan la demanda y oferta de productos que contienen cantidades excesivas de nutrientes críticos (azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio).
Este modelo permite identificar productos que deben contener advertencias en el frente de los envases por su contenido excesivo de nutrientes críticos que puedan afectar la salud.
Como consecuencia de ese planteamiento, en el 2020 se publicó “El etiquetado frontal como instrumento de política para prevenir enfermedades no transmisibles en la Región de las Américas”, el cual proporciona un listado de preguntas frecuentes sobre el sistema de advertencias nutricionales y define los modelos a seguir.
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¿Cómo ha avanzado el etiquetado frontal en LATAM?
Para ayudar a la población de Latinoamérica a cumplir con las recomendaciones de la OMS y OPS, y protegerla contra los principales factores de riesgo que perjudican la salud y el desarrollo, cada país ha tratado de resolverlo y de encontrar soluciones.
Cabe recordar que desde el 2011 hasta principios del 2021 en América Latina se aprobaron seis esquemas de etiquetado frontal, sin embargo, todos son diferentes en cuanto a formatos y criterios, lo que aleja a la región de una armonización regulatoria”.
En general, existen dos tipos:
- Los que se basan en nutrientes y se destacan de manera interpretativa o no interpretativa.
- Aquellos que son un resumen general del producto, donde a través del uso de algoritmos se le otorga un “rating” en su totalidad.
En América Latina todos los esquemas que se han aprobado se basan en nutrientes, utilizando frases de advertencia y hasta la combinación de ellas con el uso del modelo del semáforo.
Así, el avance del etiquetado frontal se ha ido implementando de manera rápida y robusta:
- En 2014, Ecuador fue el primer país de la región que implementó un sistema de etiquetado de información resumida a modo de semáforo.
- Bolivia aprobó una ley adoptando un sistema similar en 2016.
- A partir de la Aprobación del Decreto Supremo N0. 977. RSA, Chile fue el pionero en el modelo de etiquetado frontal con sellos de advertencia entrando en vigor en el 2016.
- Seguido por Perú en el 2019, México y Uruguay en el 2020.
- El Ministerio de la Salud de Venezuela emitió la Resolución No. 137 que entró en vigor en 2021.
- En Colombia, Argentina y Brasil iniciaron con la implementación de las primeras etapas en 2022.
La puesta en marcha del etiquetado frontal en la industria de alimentos en LATAM ha tenido un gran impacto. Las distintas fases de las normativas han traído y traerán trabajo, actualizaciones e inversión de recursos”.
“Desde largas discusiones internas con grupos de trabajo para revisar punto por punto, invirtiendo en recursos humanos y materiales, hasta cálculos y revisiones, rediseño e impresión de empaques y, en muchos casos, reformulaciones de productos”, destaca Fiallos.
Soluciones para cumplir con la normativa de cara al 2025
Considerando que desde hace algunos años la salud y el bienestar son tendencia, es una gran oportunidad para lanzar al mercado productos que no contengan sellos ni leyendas, y esto podría considerarse una ventaja competitiva.
Hay oportunidades para el uso de soluciones e ingredientes innovadores que disminuyan la cantidad de nutrimentos críticos, y con ello, evitar que se tengan octágonos de advertencia en la superficie principal de exhibición.
Como respuesta, Kerry desarrolló Tastesense™, un portafolio de soluciones innovadoras, naturales y de sabor limpio para reducir la sal, el azúcar y las grasas”.
Fiallos explica que esta plataforma ofrece ventajas tecnológicas para reducir las cantidades de nutrientes no deseados por un consumidor más exigente, pero sin tener que alterar la experiencia de consumo. Para ello, también ayuda a:
- Regular la modulación y enmascaramiento.
- Crear sabores con propiedades modificadoras que realzan notas deseables.
- Brindar indulgencia.
La especialista señala que Tastesense™ cuenta con dos gamas para reducir azúcar y sodio:
1. Tastesense™ Sweet:
- Ayuda a reducir el azúcar y alcanzar los objetivos nutricionales mientras mantiene el dulzor, el sabor, la textura, el cuerpo y cuerpo general que el azúcar aporta a los productos.
- Permite declarar “aroma natural” en la etiqueta del envase.
- Funciona en categorías como bebidas, panadería, lácteos y salsas.
2. Tastesense™ Salt:
- Brinda un sabor a sal y umami al tiempo que reduce la cantidad de sodio en un producto.
- Mejora la percepción del sabor mientras reequilibra la experiencia general de comer.
- Permite declarar “saborizante natural” o “extractos de levadura” en la etiqueta del producto.
- Se aplica en comidas preparadas, sopas, salsas, condimentos para snacks, panadería, carnes, productos alternativos a la carne y lácteos, y untables salados.
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¿Cómo reformular de manera exitosa y alinearse con lo que sigue del etiquetado frontal?
La segunda fase del etiquetado frontal para algunos países ya inició:
- En Brasil y Colombia en octubre y diciembre de 2022, respectivamente.
- Seguirán Argentina y México en mayo y octubre del 2023, respectivamente.
“Las empresas de alimentos necesitan soluciones integrales para que sus consumidores sigan aceptando sus productos sabrosos e indulgentes, pero con una etiqueta más limpia”, advierte Fiallos.
“Y es que el impacto del sabor es el aspecto más importante para cuidar y conservar la indulgencia en un producto, además de una reducción para traer un impacto positivo al producto”, añade.
La primera etapa fue la más sencilla en su implementación, pero en la segunda y tercera se vuelven más estrictos los valores del perfil de nutrientes, por lo tanto, el fabricante debe tomar decisiones:
- Si tiene la intención de reformular sus productos.
- Si va a reformular, debe acercarse con asesores que sepan de normatividad, de nutrición y de tecnología en alimentos para que lo asesoren en dicha reformulación.
- Buscar un equilibrio entre sabor y costo para seguir estando en el gusto del consumidor.
Kerry cuenta con diversas tecnologías para:
- Reducir dichos sellos en los alimentos y bebidas
- Ofrecer productos que puedan estar libres de sellos
- Ayudar a crear productos de nutrición sostenible
Kerry es un socio estratégico para la segunda fase para apoyar con soluciones innovadoras, nutritivas y sustentables, así como en los procesos de manufactura para evitar el desperdicio de alimentos, ahorrar agua, orientación regulatoria, empaques ecológicos y reciclables.
Si consideramos que las tendencias de mercado demandan contar con soluciones integrales, en donde se entregue en un producto:
- Nutrición, sabor auténtico, indulgencia e innovación.
- Etiqueta más limpia con notoria reducción de grasas, azúcares y sal, y, por consiguiente, menos sellos de advertencia.
“Esto no implica que deje de haber productos con todos los sellos, pocos o ninguno, ya que la decisión de compra es del consumidor, y sin duda será quien marque el destino de muchos productos”, puntualiza Fiallos.
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Este contenido fue realizado en colaboración con Kerry.