El consumo de aceite de oliva, principal fuente grasa de la dieta Mediterránea, se está convirtiendo en uno de los elementos de primera elección dentro de una dieta saludable.
Los efectos beneficiosos del aceite de oliva se atribuyen a sus componentes: el ácido oleico, ácido graso monoinsaturado mayoritario en los triacilglicéridos de la aceituna. Y por lo tanto, en todos los aceites procedentes de la misma y a una serie de compuestos de distinta naturaleza química.
En el marco del Seminario de la Unidad de Alimentos Saludables, Alejandra Vázquez, especialista en Nutrición dictó la ponencia Aceite de oliva virgen extra y sus componentes bioactivos, beneficios en la salud cardio metabólica.
La alimentación es un tema que interesa a todas las sociedades, no solo porque es una actividad imprescindible y vital. Sino porque tiene fuertes implicaciones con la salud y la enfermedad.
“Actualmente es un factor desencadenante par la presencia de las enfermedades más prevalentes que son la principal causa de muerte a nivel mundial. Estas enfermedades son cardiovasculares y metabólicas, lo cual tiene fuertes implicaciones con el comportamiento alimentario,” señala la especialista.
Propiedades del aceite de oliva
El aceite de oliva virgen (AOV) es “el zumo obtenido mediante el prensado del fruto del olivo en perfectas condiciones de madurez y procedente de un olivo sano.
Para ser calificado como aceite de oliva virgen “extra” (AOVE) debe ser de una calidad superior. Lo que implica propiedades fisicoquímicas (acidez menor de 1º) y sensoriales (calificadas mediante panel de carta) excelentes.
Entre los componentes minoritarios presentes destacan los polifenoles (hidroxitirosol y tirosol, y sus derivados oleuropeína y oleocantal, entre otros). Así como tocoferoles y en menor concentración ácidos triterpénicos (0,05-3%). Además de aportar aroma, gusto y color al aceite, estos compuestos son responsables de la mayoría de las actividades biológicas y de las propiedades funcionales de los aceites de oliva virgen y extra virgen.
Compuestos fenólicos
Alejandra Vázquez comenta que realizaron un estudio en modelos animales, donde eligieron 30 ratas hipertensas, las cuales se dividieron en tres diferentes grupos, y tuvieron un grupo de 10 ratas sanas. “Utilizamos aceite de oliva virgen extra enriquecido en los componentes fenólicos”.
Dijo que lo que querían ver era si solamente la grasa del aceite de oliva era beneficiosa o eran los componentes bioactivos. Querían tener bien claro qué era lo qué mas ayudaba y lo que menos beneficiaba, dijo.
“El contenido de polifenoles fue elevado, el aceite enriquecido tenía una cantidad cerca a los 750. El otro análisis se realizó bajo las mismas circunstancias. Sin embargo, se produjo un lavado para eliminar los componentes bioactivos, enfatiza Vázquez.
Entonces esto es un aceite de oliva virgen extra que tiene un alto contenido en polifenoles comparado con un estándar que puede llegar en unos 300 polifenoles de componentes bioactivos. Este estudio se realizó durante ocho semanas y cada día se les suministraba un mililitro de aceite enriquecido o aceite control o un mililitro de agua según fuera el grupo.
Estudios comprueban beneficios del aceite de oliva
Vázquez indica que también se realizó un estudio con varios grupos de humanos, a quienes dieron aceite de oliva en diferentes dosis y además se les pidió que dejaran de consumir todo tipo de aceites, incluyendo las aceitunas.
Los resultados que obtuvieron fue que la glucosa disminuye más que los que consumieron el aceite funcional pero lo mejor fue la homeóstasis de la glucosa. Lo que representa que hay una sinergia entre los polifenoles y los ácidos cetogénicos que mejoran la homeostasis.
Alejandra concluye que el desarrollo de productos alimenticios con componentes bioactivos para la protección cardiovascular y la protección metabólica puede ser una estrategia eficaz, pero no puede dejar de lado que los hábitos alimentarios son los que marcan un cambio sostenible significativo en el tiempo.