Estados Unidos.- La empresa de ingredientes para alimentos y bebidas, Tate & Lyle anunció una serie de objetivos para la conservación del medio ambiente para 2030, los cuales constan de una reducción absoluta del 30% en las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el uso del 100% de los residuos de forma benéfica, así como el empleo del 15% menos en el consumo de agua.
“Nuestros nuevos objetivos y compromisos medioambientales, son medidas decisivas para proteger los recursos naturales de nuestro planeta en beneficio de las generaciones”, señala Nick Hampton, director ejecutivo de Tate & Lyle.
Con estos objetivos medioambientales, la empresa londinense pretende eliminar el uso de carbón de sus operaciones de aquí a 2025, y establecer la reducción de las emisiones de CO2 tanto directas, es decir que vienen de fuentes propias y controladas, como emisiones indirectas, las que son generadas de energía comprada.
En el mismo sentido, la empresa también se ha planteado el cuidado de suelos agrícolas, el cual tendrá una superficie de 1.5 millones de hectáreas y a la par, acelerará la adopción de prácticas de conservación.
Dicha iniciativa pretende ayudar a los productores del Medio Oeste de Estados Unidos a comprender el impacto que las prácticas sostenibles pueden tener en sus cultivos y sus beneficios, y de ese modo alentarlos a adoptarlas. Cabe señalar que los objetivos planteados están en línea con el Acuerdo de París.