SPP pide pago justo a pequeños productores, pues los precios están generalmente muy por encima de los precios del mercado e incluso por encima de los precios de otras referencias de comercio justo.
Con los precios extremadamente bajos de hoy, de café, cacao, caña de azúcar, frutas, miel, granos y muchos otros productos, las familias de pequeños productores de grandes regiones del mundo se han visto obligadas a abandonar la producción y migrar en búsqueda de alternativas.
Existen diversos espacios de coordinación e investigación alrededor del concepto ‘Ingreso Digno’ (‘Living Income’ en inglés) que han concluido por un lado, que los precios basados en un ingreso digno necesitan ser mucho más altos que los actuales precios considerados “justos”.
En mayo de 2019, Fairtrade International publicó un precio basado en ‘ingreso digno’ de alrededor de tres mil 470 dólares (FOB) como referencia para cacao no orgánico de Costa de Marfil, principal país productor de cacao. Posteriormente, el organismo ajustó su precio mínimo a un total de dos mil 940 dólares para cacao orgánico.
Sin embargo, en la mayoría de las discusiones sobre la falta de sustentabilidad de los bajos precios en el mercado, a los pequeños productores se les indica que el único camino para lograr la sustentabilidad es aumentar su eficiencia y productividad.
Otros opinan que, si bien los precios mínimos sustentables deben ser considerablemente más altos que los precios de ‘comercio justo’, tanto en rubros como café, cacao y panela, estos precios mínimos no pueden subir en el contexto actual, porque la diferencia con el mercado se haría tan grande que se perdería la posibilidad de hacer crecer el llamado mercado justo.
El objetivo de la sustentabilidad no se puede lograr en el corto plazo, ni mediante precios, sino que se tendría que lograr a largo plazo y únicamente cambiando la forma de producir de los pequeños productores.
Es preocupante que la responsabilidad de responder al mal funcionamiento del mercado se pone nuevamente de lado de los productores, señalando a los pequeños productores como ineficientes e improductivos y a la pequeña producción como no sustentable.
La solución no consiste en impulsar mejores precios para los productores, sino obligando a que los productores se adapten a esta situación, buscando bajar drásticamente sus costos de producción, y aumentando productividad y eficiencia.
Los pequeños productores generan beneficios
Los pequeños productores orgánicos del Sur no sólo generan beneficios en lo local. Con el SPP, trabajan para:
- Frenar el cambio climático para productores y consumidores
- Mejorar la participación de la mujer y la e equidad de género
- Producir productos naturales de alta calidad y buen gusto
- Fortalecer las economías locales y frenar la migración
- Generar mejores perspectivas para los jóvenes en zonas rurales
- Aumentar la autonomía alimentaria y evitar el hambre y la desnutrición.
Al pagar precios que cubren los costos de la producción sustentable de los pequeños productores, los consumidores no sólo obtienen productos de excelente calidad, sino que contribuyen para crear un mundo mejor y más equilibrado en el Sur y en el Norte.
Si no se pagan precios que cubran los costos de producción de muchos millones de pequeños productores, éstos no podrán seguir protegiendo el medio ambiente en sus regiones y tampoco podrán sobrevivir dignamente.
Fuente: SPP