Querétaro (México) (EFE).- En la búsqueda del reconocimiento de la cultura chichimeca otomí en el centro de México, habitantes de la comunidad de Villa Progreso, en Querétaro, se reunieron este domingo para realizar una exposición de artesanías y cocina hñähñu.
Esta localidad del municipio de Ezequiel Montes, en el centro del país, recientemente fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (Unesco).
Entre los platillos más populares se encuentran el mole de conejo, la mermelada de nopal, el dulce de xoconostle y otros más, que han contribuido a mantener vivas las tradiciones ancestrales de la región y del estado de Querétaro.
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Reconocer la gastronomía
“Tengo el compromiso de dar a conocer, de darle mucha difusión a toda la artesanía que tiene Villa Progreso, a la gastronomía que ha mantenido.
A esa gastronomía otomí chichimeca y que pone en alto a todos nuestros ancestros y el trabajo que ellos hicieron”, comentó Lupita Pérez Montes, presidenta municipal de Ezequiel Montes.
Este tipo de cocina, además de mantener vivas las tradiciones, aporta a quienes la consumen un estilo de vida saludable, ya que la mayoría de sus ingredientes son 100 % naturales y originarios de la región.
Componentes de la cocina hñähñu
Algunos de los componentes que no pueden faltar en la cocina hñähñu son el nopal, la cebolla, el ajo y por supuesto el chile, que es característico en su preparación. “Nada pierden con venir a degustar porque todo es muy sano, en estos tiempos en que todo está elaborado a base de químicos (…)
Degusten de lo que la naturaleza nos da”, señaló María Isabel Esperanza, quien se dedica a la cocina ancestral.
Para los artesanos y cocineros de Villa Progreso es importante continuar con la realización de estos productos y platillos, al ser su fuente principal de ingresos, pero también por la riqueza cultural que aportan al mundo.
“Aquí hay muchas personas que nos estamos dedicando a rescatar, porque definitivamente durante algún tiempo se estuvo perdiendo, pero ya se está rescatando”, reconoció esta vez Esperanza.
Declaración de la Unesco
Respecto a la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, tanto cocineras como habitantes de la región se sienten orgullosos, ya que esto genera que su trabajo y comunidad sea reconocido en otros estados mexicanos e incluso por países en todo el mundo.
“Es un orgullo, porque tenemos mucha gente aquí en el pueblo que hace platillos deliciosos, aparte son artesanos, entonces la verdad me da gusto porque son personas que se esmeran día a día en dar lo mejor de ellas”, comentó Violeta Hernández, habitante de Villa Progreso.
Agregó que toda la gente de la localidad de Querétaro se dedica con mucho esmero, cariño y amor “porque de eso vivimos”. Desde sus platillos como el nopal de santo y mole de xoconostle, que son realizados en ocasiones especiales, hasta su vegetación y paisajes únicos, la comunidad de Villa Progreso se ha encargado de difundir y posicionar la cultura queretana, que busca ser reconocida en todo el mundo.
“Es muy importante, no solo para la gente que nos ve de fuera, sino para nosotros mismos porque las nuevas generaciones lo estamos olvidando, entonces es muy importante que resaltemos esto porque son nuestras raíces”, mencionó Elena Trejo, visitante de Villa Progreso. EFE sa/jsm/laa (foto)(video)