Precios del pan podrían elevarse por la inflación y la sequía

Cheaf muestra su preocupación por los datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) que indican que la sequía y el aumento del costo en productos como leche y huevo podrían impactar los precios del pan y pasteles.

Al respecto, la compañía señala que este hecho podría tener un impacto significativo en la producción agrícola, dada la reducción de la cantidad de agua disponible para el riego, sobre todo en cultivos de trigo, maíz o caña de azúcar.

Además, información reciente del Índice Nacional de Precios al Consumidor del INEGI, apunta que, a inicios de 2024, productos agropecuarios como el arroz, leche y huevo, mostraron un alza del 5.66%.

Al ser ingredientes utilizados para la elaboración de panes y pasteles, es probable que en pocos meses se presente una reducción en la producción, en consecuencia, aumento de precios. Lo cual impactará en el bolsillo de los mexicanos, quienes tienen un gusto común por consumir pan”,

señala Kim Durand, CEO y fundador de Cheaf.

Estudio destaca la percepción del consumidor con los precios de los alimentos

Alza de precios, un desafío por enfrentar

Algunas recomendaciones de la empresa especialista en rescate de alimentos para enfrentar la posible escalada de precios son:

Comparar calidad y precios

Es importante ubicar a aquellos negocios con tarifas accesibles que no dejan de lado la calidad. Una vez identificados, habrá que comparar costos, ofertas, promociones y programas de lealtad. Optar por negocios locales es una alternativa porque los comerciantes de la región pueden ofrecer mejores precios.

Elaborar un presupuesto

El cálculo, planificación y formulación anticipada de los gastos ayudará a ahorrar y evitar compras innecesarias, no sólo de panes y pasteles, sino de la alimentación diaria. Para ello, será importante tener claro cuál es el presupuesto, apegarse a ello y no salir de él.

Recurrir a la tecnología

Actualmente se ha visto un auge en el desarrollo de tecnologías relacionadas a la industria alimentaria para promover hábitos alimenticios más eficientes, accesibles y sostenibles.

“La industria panificadora está fuertemente arraigada a la cultura mexicana. Sin embargo, ante la subida en los costos en insumos y un probable aumento en el precio del producto como tal. Es posible también una modificación en los hábitos de consumo”, finaliza Durand.

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