El gobierno argentino hizo modificaciones en el sistema de etiquetado frontal de alimentos, por ello, algunos perderán octógonos en su empaque. Al respecto, especialistas de la Nutrición alertaron por el peligro de esta medida y la desinformación que se puede generar.
Las nuevas disposiciones permiten que, ahora, el sistema de etiquetado frontal de alimentos en Argentina solo informe sobre los nutrientes críticos agregados en el proceso de elaboración, pero ignorando aquellos que son intrínsecos a cada producto.
De esta manera, algunos alimentos perderán octógonos que alertan sobre exceso de azúcar, grasas o sodio.
Además, los cambios previstos también contemplan modificaciones en la publicidad, así como estrategias de marketing como incluir figuras populares como futbolistas, artistas, etcétera, o tradicionales de un producto serán permitidas nuevamente.
En un comunicado, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), señala que las modificaciones tienen dos propósitos:
- reducir regulaciones para facilitar las importaciones
- flexibilizar las normativas relacionadas con la publicidad de alimentos rotulados.
Estas decisiones responden, en parte, a demandas del sector productivo, pero también buscan alinear la normativa local con estándares internacionales, como el Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
¿Cuáles productos alimenticios podrían perder los octógonos?
Dentro de la gama de productos que podrían perder los octógonos negros, hay algunos de consumo masivo y básicos en la alimentación de los argentinos.
Productos derivados de los lácteos como quesos y yogures perderán los sellos de “exceso en sodio” y “exceso en grasa” ya que son elementos naturales de la leche.
Mermeladas y jugos de fruta, en tal caso, perderían el sello de “exceso en azúcares” ya que no se va a considerar el azúcar propio de las frutas base de estos productos.
Un caso particular es el de las barras de frutos secos que, si no incluyen grasas o aceite adicionado en su elaboración, podrían quedar libre de cualquier tipo de octógono.
Por último, con la implementación de las nuevas disposiciones, las fábricas comenzarán a distribuir alimentos con etiquetas ajustadas a los nuevos criterios. ANMAT adelantó que realizará auditorías para garantizar el cumplimiento de la normativa y que el etiquetado refleje de manera adecuada la composición de los productos.
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