Kellogg, la productora de alimentos de origen estadounidense, dio conocer que una tercera parte del maíz amarillo que utiliza para la elaboración de sus cereales se produce en México de forma sustentable, mientras que su expectativa es crecer la proveeduría local para Kellogg en México.
El objetivo es que 300 pequeños y medianos productores produzcan más de 100 mil toneladas de este grano con técnicas sustentables para ser utilizado en el cereal Corn Flakes, a través de su programa "Apoyo al abastecimiento responsable y agricultura sustentable de maíz en México", informó la compañía en un comunicado.
Con este proyecto, Kellogg busca fomentar el desarrollo de sistemas agroalimentarios sustentables para que asegurar los requerimientos del maíz amarillo mediante métodos de producción sostenibles, por lo cual mantiene una alianza con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), que se encarga de capacitar a los productores desde 2017.
“La alianza con el CIMMYT es estratégica para continuar avanzando en nuestros objetivos de sustentabilidad globales, al tiempo que favorecemos el cultivo de granos bajo técnicas de agricultura de conservación”, dijo Paulo Ruíz Ayala, director de compras y abastecimiento responsable para Kellogg Latinoamérica en un comunicado.
Este asesoramiento técnico y científico permite elevar la productividad de las tierras y hacer uso eficiente de los recursos naturales disponibles. Por tanto, estas prácticas de producción sustentables indicen de forma favorable en el uso eficiente del agua, mejores prácticas para la aplicación de agroquímicos y reducen el uso de combustibles que producen gases de efecto invernadero.
Este proyecto fomenta el desarrollo de sistemas agroalimentarios sustentables para que los requerimientos de maíz amarillo se aseguren mediante condiciones de contratación inclusivas y responsables, utilizando métodos de producción responsable, desde el punto de vista medioambiental.
Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la agricultura sostenible debe garantizar la seguridad alimentaria mundial y al mismo tiempo promover ecosistemas saludables y apoyar la gestión sostenible de la tierra, el agua y los recursos naturales.
El proyecto de la firma estadounidense se implementa en Sinaloa, Guanajuato y próximamente en Querétaro. En conjunto, las 222 parcelas que participaron entre 2018 y 2019 sumaron una extensión de 3 mil 071 hectáreas, de las cuales 2 mil 897 en Sinaloa y 174 en Guanajuato.
“Queremos que los productores de Sinaloa y Guanajuato puedan ofrecer a Kellogg México un suministro estable de grano con valor agregado, por su alta calidad nutritiva, su producción bajo prácticas agrícolas sostenibles optimizando los insumos y reduciendo el impacto de la actividad agrícola en el medio ambiente”, dijo Bram Govaerts, representante regional del CIMMYT en América Latina.