La distribución del café, desde las plantaciones hasta las tazas de los consumidores, es una cadena compleja y multifacética.
Nescafé, una marca que ha sido sinónimo de café durante décadas, enfrenta el desafío de navegar por esta extensa red logística, garantizando que cada grano de café llegue fresco y a tiempo a sus destinos, especialmente en un mercado tan vibrante y diverso como lo es Latinoamérica.
El café que se utiliza para elaborar los productos Nescafé se cultiva en las montañas de Latinoamérica. El transporte del café desde su origen hasta las plantas de producción es un proceso complejo que requiere de una planificación cuidadosa.
Nescafé utiliza una combinación de transporte aéreo y marítimo para transportar el café. El transporte aéreo es utilizado para transportar el café de forma rápida y eficiente a las plantas de producción ubicadas en México y Latinoamérica. El transporte marítimo es utilizado para transportar grandes cantidades de café a un menor costo.
La distribución del café
Una vez que el café llega a las plantas de producción, se somete a un proceso de tostado y molido. El café tostado y molido se envía a los centros de distribución, donde se empacan y se envían a los minoristas.
La compañía utiliza una red de distribución eficiente para garantizar que el café llegue a los minoristas en las mejores condiciones, además la red de distribución cuenta con centros de distribución ubicados en México y Latinoamérica.
La compañía se compromete a garantizar la calidad y frescura del café que ofrece a sus consumidores y utiliza un sistema de control de calidad para garantizar que el café se mantenga en perfectas condiciones desde su origen hasta su llegada a los hogares de los consumidores.
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