La adopción de la energía solar en México ya es una realidad, pues la industria de alimentos y bebidas es la que más está aprovechando la eficiencia y potencia energética de este recurso inagotable. El despliegue de instalaciones solares en estados como Irapuato, San Luis Potosí, Monterrey o Mazatlán evidencian que esta industria apuesta por un futuro más limpio y sustentable.
La instalación de sistemas de energía solar representa ahorros significativos en las facturas eléctricas y costos de producción. También ha aliviado la incertidumbre que representa un posible apagón o insuficiencia energética.
Principalmente en un sector como el de alimentos y bebidas, donde los productos deben ser tratados con extremada cautela. Esto para mantener los más altos estándares de calidad e higiene, evitando mermas en los alimentos y bebidas.
Aprovechamiento de la energía solar
México presenta condiciones ideales para el aprovechamiento de la energía solar. Ya que la irradiación global media diaria en el territorio nacional es de alrededor de 6.36 kWh/m2.
De acuerdo con el Banco Mundial, México es uno de los 70 países que cuenta con condiciones ideales para generar energía solar fotovoltaica. Debido a su ubicación geográfica y las condiciones climatológicas.
Asimismo, los sistemas fotovoltaicos con almacenamiento permiten reducir las mermas provocadas por los cambios de voltaje, intermitencias y problemas de la red eléctrica. Ya que la línea de producción jamás se detiene, así como otros aparatos de vital importancia como refrigeradores y congeladores que mantienen los insumos en la temperatura ideal.
Debido a esto, las instalaciones fotovoltaicas en la industria de alimentos y bebidas es una ventana de oportunidad para:
- Diversificar las tecnologías
- Descarbonizar procesos
- Reajustar presupuestos
- Encaminarse hacia un mejor futuro
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