La empresa de café Buencafé Liofilizado de Colombia designa a un nuevo gerente

Buencafé Liofilizado, la fabrica de café colombiano, anuncia que su nuevo gerente es Mauricio Trujillo Díaz, quien es ingeniero en Tecnología y Procesamiento de Alimentos de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.

Mauricio también es especialista en Repostería de la Escuela Central de la Industria Alemana de Confitería y tiene un Máster en Administración de negocios, con MBA en Administración y Gestión de Empresas de la Universidad Internacional de Valencia.

Trujillo desarrolló su vida profesional en la multinacional Nestlé, donde trabajó por casi 27 años en diferentes posiciones, incluyendo:

• Gerente de producción en Dosquebradas (Risaralda)
• Gerente de desarrollo de nuevos productos en Venezuela
• Jefe de Producción en Venezuela y Brasil
• Fue gerente de Fábrica en Guayaquil (Ecuador) y en Bugalagrande (Valle del Cauca)

Dentro de su experiencia en el mercado del café, también estuvo en Suiza como gerente de Ingeniería de Fabricación y, finalmente, hasta el año pasado fue jefe de Manufactura en Ecuador.

La industria del café colombiano y sus retos

Actualmente, la compañía avanza en un nuevo plan de expansión, con la construcción de un centro de distribución cerca de la planta para agilizar el flujo de carga pesada que sale de Buencafé y mejorar la conectividad con la Autopista del Café.

El crecimiento de la empresa obedece a su presencia en diferentes mercados del mundo, como México, Estados Unidos y Canadá. También tiene presencia, además de Colombia, en mercados de Europa, Centroamérica, Asia y Medio Oriente.

Aunque en Colombia se ha mantenido la tradición del café colado, y después de la pandemia el café liofilizado empezó a ser consumido de forma más habitual.

En ese sentido, el consumo actual nacional empezó a crecer, pasando de un promedio de 1.8 kilos por persona al año a un promedio.

De acuerdo con el nuevo gerente de la compañía de café, los retos son muchos ante un mercado con muchas variedades de cafés.

Pero con la garantía y con la tranquilidad de que se puede competir con un café arábigo que está catalogado entre los mejores del mundo.

“Por esta razón en medio de la situación compleja que se vive a nivel internacional, el reto es seguir creciendo y aumentar las ventas por el bien de esas familias cafeteras del país", concluye Trujillo.

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