Fruto del monje: ¿Una alternativa viable para la reformulación de bebidas saludables en Latinoamérica?

Los consumidores son cada vez más conscientes de los efectos negativos del azúcar añadido y exigen alternativas que no comprometan el sabor ni la calidad de los productos. Este cambio ha obligado a los fabricantes a reformular sus ofertas, particularmente en el segmento de bebidas, donde la reducción de azúcar es una prioridad tanto para cumplir con las regulaciones como para satisfacer la creciente demanda de opciones más saludables.

Al mismo tiempo, los gobiernos de varios países han implementado políticas públicas para reducir el consumo de azúcar, como impuestos a las bebidas azucaradas y normativas de etiquetado frontal, con el objetivo de combatir la obesidad y las enfermedades metabólicas.

Estas iniciativas han generado una presión adicional sobre las empresas del sector, que buscan nuevas soluciones para reformular sus productos sin perder competitividad en el mercado. A medida que los consumidores adoptan estilos de vida más saludables, la búsqueda de edulcorantes naturales y alternativas viables al azúcar ha llevado a explorar nuevas opciones que puedan cumplir con estas exigencias.

¿Qué es el fruto del monje?

El fruto del monje, también conocido como "luo han guo" en China, es una pequeña fruta originaria del sudeste asiático que ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional.

En los últimos años, ha ganado popularidad en la industria alimentaria debido a su capacidad de endulzar productos sin aportar calorías. Este poder edulcorante proviene de los mogrosidos, compuestos naturales que son entre 200 y 300 veces más dulces que el azúcar común.

A diferencia de otros edulcorantes artificiales o naturales, como la stevia o el aspartamo, el fruto del monje no tiene un regusto amargo y ha demostrado ser estable en diversas condiciones, lo que lo convierte en una opción atractiva para la reformulación de productos alimentarios.

Además de su dulzor, el fruto del monje ofrece beneficios adicionales para la salud, investigaciones recientes han señalado que no tiene impacto en los niveles de glucosa en sangre, lo que lo convierte en una opción ideal para personas con diabetes o aquellas que buscan reducir su ingesta de azúcar. También se ha observado que los mogrosidos poseen propiedades antioxidantes, lo que refuerza el atractivo del fruto en la categoría de productos funcionales y saludables.

El desafío de la reformulación en la industria de bebidas

La reformulación de productos alimentarios, en particular de bebidas, ha sido un tema prioritario en la industria de alimentos y bebidas en los últimos años, las nuevas normativas de etiquetado frontal en varios países de Latinoamérica, como el caso de México y Chile, han obligado a las empresas a reducir el contenido de azúcar en sus productos o a buscar alternativas más saludables. Esto ha generado una creciente demanda de endulzantes naturales que no solo cumplan con las expectativas de sabor de los consumidores, sino que también sean viables desde el punto de vista económico y regulatorio.

El fruto del monje, debido a sus propiedades únicas, ha comenzado a posicionarse como una solución viable para este desafío, a diferencia de otros edulcorantes, es:

• Altamente estable bajo diversas condiciones de procesamiento, como la pasteurización o la carbonatación, lo que lo hace ideal para su uso en una amplia gama de bebidas, desde aguas saborizadas y tés hasta bebidas isotónicas y energéticas.

Además, al no afectar los niveles de glucosa en sangre ni contribuir a la ingesta calórica, responde directamente a las necesidades de los consumidores que buscan opciones más saludables.

Tendencias en bebidas saludables en Latinoamérica

Latinoamérica está experimentando un cambio significativo en las preferencias de los consumidores hacia productos más saludables. De acuerdo con estudios de mercado, se espera que el sector de bebidas saludables crezca a una tasa anual del 7.2% en la región entre 2024 y 2029, impulsado por la creciente conciencia sobre la salud y el bienestar, en este contexto, las bebidas funcionales como:

• Las aguas vitaminadas
• Los tés
• Las bebidas probióticas

Que están ganando terreno, ya que ofrecen no solo hidratación, sino también beneficios adicionales como la mejora de la digestión, el refuerzo del sistema inmunológico o el aporte de energía.

Uno de los principales retos que enfrenta la industria es satisfacer las expectativas de los consumidores en términos de sabor, aunque las opciones sin azúcar o con bajo contenido calórico son cada vez más populares, los consumidores siguen demandando productos que no comprometan el sabor. Aquí es donde el fruto del monje juega un papel clave, al ofrecer un dulzor que es comparable al del azúcar sin los efectos negativos asociados con su consumo. Esto lo convierte en un candidato ideal para su uso en la reformulación de bebidas que buscan ser más saludables sin sacrificar el sabor, una demanda crítica en el mercado latinoamericano.

Viabilidad económica del fruto del monje

Aunque los beneficios del fruto del monje son claros desde el punto de vista de la salud y el sabor, su viabilidad económica es un factor crucial para su adopción masiva en la industria de bebidas.

A pesar de que los costos de importación del fruto del monje pueden ser más altos en comparación con otros endulzantes naturales, como la stevia, su mayor capacidad edulcorante significa que se necesita menos cantidad para lograr el mismo nivel de dulzor. Esto puede compensar en parte los costos iniciales de implementación, especialmente en grandes volúmenes de producción. Además, la reducción en el uso de azúcar no solo tiene un impacto positivo en la salud de los consumidores, sino que también puede ayudar a las empresas a cumplir con las nuevas normativas y evitar multas por etiquetado incorrecto o publicidad engañosa.

Impacto en el consumidor y percepción del mercado

La percepción de los consumidores en torno a los endulzantes naturales ha evolucionado significativamente en los últimos años.

• Un estudio reciente indicó que el 60% de los consumidores en Latinoamérica prefieren productos bajos en azúcar o sin azúcar añadido, y muchos están dispuestos a pagar más por productos que ofrezcan beneficios para la salud.

Sin embargo, aunque los consumidores están familiarizados con opciones como la stevia, el fruto del monje sigue siendo relativamente desconocido fuera de círculos especializados, este desconocimiento representa tanto un desafío como una oportunidad. Las empresas que adopten el fruto del monje en sus productos tendrán la tarea de educar a los consumidores sobre sus beneficios, pero también podrán posicionarse como líderes innovadores en el sector.

Para lograr esto, será esencial llevar a cabo campañas de marketing que resalten no solo las propiedades del fruto del monje como endulzante natural, sino también sus beneficios adicionales, como su impacto en el control de la glucosa y su capacidad antioxidante.