México. - Los ganaderos productores de leche y la Federación Mexicana de Lechería (FEMELECHE) están pasando por una fuerte crisis financiera derivada del incremento que se ha tenido principalmente en el costo de la alimentación de su ganado. El encarecimiento en los costos de producción y la falta de ajuste en el precio ha llevado al sector lechero a una crisis que ha ocasionado ya el cierre de establos a nivel nacional.
De acuerdo con la Federación Mexicana de Lechería (FEMELECHE), el costo de la alimentación de su ganado ya que en lo que va del año el precio del maíz se ha incrementado de un promedio de 4.36 pesos a 7.00 y el de la pasta de soya de 7.35 a 11.20 pesos mexicanos.
Estos insumos representan el 40% del costo de la alimentación de una vaca, a lo que debemos agregar el incremento que se tienen en los precios de los forrajes como el silo de maíz y la alfalfa en virtud de la sequía que, de acuerdo con el servicio meteorológico nacional, ya afecta al 84.95% del territorio nacional.
La propuesta de la FEMELECHE
Una de las soluciones que propone la FEMELECHE para que el problema no se agrave es que se ajuste de al menos 2 pesos por litro de leche para el productor ganadero por parte de la industria, lo cual representaría únicamente el 8 % del precio promedio en el anaquel al consumidor.
Asimismo, la Federación Mexicana de Lechería propone actualizar el precio de garantía que paga LICONSA de 8.20 a 10.20 pesos a fin de mantener este apoyo de forma proporcional al incremento que se ha tenido en los costos de producción.
“La producción de leche es un motor de la economía y mano de obra rural, esta activad es llevada a cabo principalmente por más de 250 mil 000 pequeños y medianos productores de los que dependen más de 1.5 millones de empleos en toda la cadena, por lo que se requiere que ésta sea una actividad rentable para que no desaparezca”, detalló Vicente Gómez Cobo, presidente de la Federación Mexicana de Lechería (FEMELECHE).
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