España. - El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) presentó 187 proyectos relacionados con la economía circular, 56 actividades formativas y cerca de un millar de servicios con los que el centro tecnológico seguirá ampliando sus capacidades en materia de servicios tecnológicos para certificar la seguridad y funcionalidad de los envases alimentarios reutilizables.
Dichas certificaciones, como el sello Designed to be Reusable, se basan en el Reglamento (CE) 1935/2004, el Reglamento (UE) Nº 10/2011 y en el Reglamento (CE) Nº 282/2008, así como en la norma de resistencia a lavavajillas UNE 53928:2020 para garantizar que un producto fue concebido para ser reutilizado en contacto con alimentos de forma segura tras repetidos usos y lavados.
En 2022, la institución se acreditó los ensayos de desintegración piloto y ecotoxicidad en plantas superiores gracias a una auditoría llevada a cabo por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) en sus laboratorios de Biodegradación y Compostabilidad de forma que se amplió el alcance de su acreditación incluyendo más esquemas acordes a las normas UNE-EN 13432, UNE-EN 14995, ISO 18606, ISO 17088 y ASTM D6400.
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Las acciones a favor de la economía circular
También se firmó un acuerdo de colaboración con el objetivo de certificar en Europa el contenido reciclado. Este logro se suma al reconocimiento obtenido por parte de la Asociación Estadounidense de Recicladores plásticos (APR)
Además, se destacó la implementación de las capacidades necesarias para llevar a cabo los ensayos requeridos para obtener la Ecolabel de pinturas y barnices de interior y exterior, lo que significa un importante avance en términos medioambientales.
Para lograr sus metas de circularidad, la institución desarrolló nuevos envases reutilizables, envases con propiedades barrera biodegradables y adhesivos biobasados para este tipo de productos que sean biodegradables y compostables.
También se fabricaron bioplásticos a partir de residuos del sector agroalimentario, urbanos y de posos de café. Otros de los proyectos hicieron posible convertir colchones usados en aislamientos para el sector de la construcción o nuevos sistemas de recuperación para vehículos fuera de uso, cuyo resultado fueron materiales reciclados con aplicación en el propio sector del automóvil.
La importancia de la revalorización de residuos
AIMPLAS reveló que también se encuentra fomentando la revalorización de residuos forestales para la fabricación de envases activos y de lechos antimicrobianos para mascotas. En la línea de descarbonización, se logró aprovechar el dióxido de carbono (CO2) capturado en zonas urbanas para mejorar el crecimiento de cultivos hidropónicos.
Asimismo, se crearon nuevos modelos de negocio basados en la economía circular para productos como televisores, lavadoras, impresoras o equipos de telecomunicaciones, así como productos farmacéuticos con un ciclo de vida con un menor impacto medioambiental.
Trabajamos e investigamos en ámbitos como el reciclado, los materiales y productos biodegradables, el uso de biomasa y CO2, con el objetivo de desarrollar soluciones innovadoras que ayuden a resolver los desafíos actuales en medio ambiente”, concluyó la empresa en su comunicado de prensa.
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