LA HAYA, PAÍSES BAJOS (EFE) - Las autoridades sanitarias neerlandesas han anunciado este miércoles el diagnóstico de un caso de enfermedad de vacas locas en una granja de Países Bajos, aunque aseguran que la carne de res no había entrado aún en la cadena de comestibles, por lo no representa una amenaza para la seguridad alimentaria.
En una carta enviada al Parlamento neerlandés, el Ministerio de Agricultura anunció el “descubrimiento de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en un cadáver de una vaca” y explicó que “esta enfermedad mortal afecta al sistema nervioso central del ganado y también se conoce como enfermedad de las vacas locas”.
Los seres humanos pueden contagiarse al consumir productos de ganado infectado con EEB, desarrollando una enfermedad incurable, y por ello existe un protocolo europeo de seguimiento en el que todos los cadáveres y todo el ganado sacrificado en emergencia se analizan para detectar la presencia de esta enfermedad.
El bovino que ahora ha resultado positivo ha sido rastreado a través de esta vigilancia activa (…). Este bovino que ha dado positivo no entró en la cadena alimentaria y no representa un riesgo para la seguridad alimentaria”, explicó Agricultura, que está ahora investigando qué variantes de la EBB afectó a la vaca en cuestión, si “atípica” o “clásica”.
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La “variante atípica” puede darse ocasionalmente en vacas más mayores y el último caso detectado en Países Bajos con esta variante se remonta a 2011, mientras que la “clásica”, que se encontró por primera vez en Reino Unido en 1986, ha sido detectada un total de 88 veces en Países Bajos desde 1997 y surge de comer pienso contaminado.
La granja afectada en Países Bajos, que no ha sido identificada públicamente por el ministerio, ha sido bloqueada por la Autoridad Neerlandesa de Seguridad de Alimentos y Productos de Consumo (NVWA) después de este diagnóstico, lo que supone que la empresa no puede retirar ni los animales ni estiércol.
Además, las crías de animal infectado también son analizadas y sacrificadas, al igual que los bovinos que han recibido el mismo pienso y han crecido con la vaca infectada.
Tres personas murieron oficialmente por la enfermedad de las vacas locas en Países Bajos, la última en 2009, aunque el contagio de persona a persona es muy raro.
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