La startup israelí Better Juice, fundada en 2017, desarrolló una tecnología que reduce azúcar en jugos de frutas al tiempo y aumenta la cantidad de fibra sin comprometer el sabor, la textura o el valor nutricional.
Better Juice utiliza ingredientes totalmente naturales para convertir la fructosa, la glucosa y la sacarosa en fibras dietéticas prebióticas y otras moléculas no digeribles. La tecnología que reduce azúcar simple en el jugo de naranja hasta en un 80%, lo hace a una velocidad de 50 litros por hora.
Esta tecnología se diseñó con el propósito de enfocarse en la composición de azúcar específica en el jugo de naranja para crear un producto bajo en calorías y bajo en azúcar con una dulzura delicada. Esto se logra sin usar edulcorantes u otros aditivos para reemplazar los azúcares en el jugo.
Mantener la calidad del jugo
La industria de los jugos de frutas busca constantemente formas de mejorar la rentabilidad y agregar un nuevo procedimiento a la fabricación de jugos, por definición, agrega costos. Better Juice utiliza una tecnología de flujo continuo que solo influirá ligeramente en los costos incrementales del precio total.
Uno de los principales obstáculos en la reducción del flujo de azúcares en los jugos naturales es mantener el proceso libre de contaminación incluso a través de la producción a gran escala, sin dañar la actividad enzimática.
La tecnología que reduce azúcar de Better Juice es rentable en virtud de su capacidad para mantener la etapa de flujo continuo. Este es un factor clave para los fabricantes de bebidas que buscan reducir de manera asequible los azúcares de forma natural mientras mantienen la calidad del jugo y los atributos de etiqueta limpia, un cambio real para la industria del jugo.
Mercado de jugos
Las ventas en el mercado de jugos se han reducido drásticamente en la última década debido a las crecientes preocupaciones sobre los niveles de azúcar y el alto conteo de calorías en las bebidas. De hecho, un jugo de fruta puede contener tanta azúcar y calorías como un refresco, según un estudio de 2014 en la revista médica The Lancet.
A lo largo de los años, un creciente cuerpo de investigación que muestra un vínculo convincente entre el consumo de azúcar y las altas tasas de obesidad, diabetes tipo II y otros problemas de salud, también ha ayudado a cambiar el comportamiento del consumidor.
Aunque el jugo de fruta también contiene vitaminas y minerales esenciales para una dieta saludable, el problema es la falta de fibra dietética, un nutriente esencial que ayuda a retrasar la absorción de azúcar y aumenta la sensación de saciedad, como resultado del proceso de extracción de jugo.
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