El vermut ganador, llamado “Bilbao pasado y futuro” de La Destilería, es una bebida compleja e innovadora que mezcla Cinzano rosso, Campari, Mamajuana, gotas de whisky y zumo de piparras.
Como maridaje optaron por un pintxo de gilda de atún rojo, cebolla roja encurtida, piparra, aceituna, vinagreta de aceite de oliva, maracuyá y una bolita de melón.
De acuerdo con los especialistas, se trató de una final muy reñida con un gran nivel. Sin embargo, este año La Destilería marcó la diferencia por la complejidad y el equilibrio de sus ingredientes.
Un vermut de calidad ganadora
La bebida ganadora a base de vermut se trata de un trago con un sabor dulce, especiado, amargo, y con un toque salado muy especial gracias al ingrediente local: zumo de piparras.
Lograron conseguir crear un vermut preparado de increíble calidad, uniendo el pasado con el futuro, la tradición con la innovación y representando totalmente la esencia de la cultura de esta bebida de Bilbao.
En esta edición se contó con la participación con más de 118 locales de referencia de la ciudad inscritos. De todos ellos, el ganador y los otros cinco finalistas, Moa Lounge Bar, Las Torres, Aritz, Morrokotuda y Appairage, compitieron por el premio en una sorprendente final.
Después de nueve ediciones, esta iniciativa se consolida como una apuesta por la cultura del vermut en la ciudad, que reivindica la importancia de esta bebida en el ámbito cultural y social. Además de un compromiso para dar visibilidad a la oferta gastronómica y a los locales de referencia.
La bebida consentida alrededor del mundo
El vermut destaca como símbolo de innovación y tradición en la cultura de bebidas. Su versatilidad histórica invita a explorar y crear en la mixología artesanal. Este clásico reinventado representa un motivo para experimentar y compartir innovadoras creaciones, uniendo a entusiastas y profesionales en una
pasión por las bebidas auténticas.
Italia, Francia y España se destacan como pilares en la producción de vermut, cada uno aporta su esencia única a este elixir de sabores complejos.
Italia seduce con su vermut rojo, rico y aromático, una herencia de Torino, donde la tradición se fusiona con la innovación.
Por su parte, Francia, con su elegante vermut blanco, representa sutileza y sofisticación. Desde las regiones de Chambéry y Lillet, este vermut se caracteriza por su delicadeza y equilibrio, reflejando la refinada cultura vinícola francesa.
España, vibrante y apasionada, ofrece un vermut que refleja su diversidad cultural. En regiones como Reus, Jerez y Madrid, el vermut se disfruta en rituales sociales, destacando por su carácter audaz y sus notas cítricas y especiadas.
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