Río de Janeiro (EFE).- Brasil, con una producción en constante aumento y tierra aún disponible, superó este año a EE.UU. como el mayor exportador mundial de maíz y tiene condiciones para desbancarlo definitivamente gracias a su potencial, coincidieron fuentes empresariales consultadas por EFE.
La Asociación Brasileña de Productores de Maíz (Abramilho) y la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (Anec) aseguran que, a no ser que Estados Unidos cambie su política para incentivar las exportaciones, Brasil, con excedentes cada vez mayores, tiene condiciones para mantenerse como el mayor abastecedor mundial de maíz por muchos años.
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Cosechas próximas
Según los datos del Ministerio de Agricultura, Brasil recogió en la cosecha 2022-2023 un récord de 130 millones de toneladas de maíz, con un aumento del 14,88 % frente al período anterior (2021-2022); lo que le permitió elevar sus exportaciones en un 7,23 %, hasta 50 millones de toneladas.
En Estados Unidos, la sequía redujo la cosecha de maíz desde 380 millones de toneladas hasta 340 millones de toneladas, lo que lo obligó a disminuir sus exportaciones a 41 millones de toneladas.
Para el director ejecutivo de Abramilho, Glauber Silveira, con una capacidad de producción tres veces superior que la de Brasil, EE.UU. puede recuperar su condición de mayor exportador en cualquier momento.
Pero para ello necesita modificar su política y darle mayor valor a las ventas externas, ya que también es el mayor consumidor del grano y tiene una poderosa industria de etanol de maíz.
Brasil seguirá como principal exportador
"A largo plazo, Brasil seguirá como el principal exportador gracias al gran potencial que tiene para expandir la producción", dijo Silveira a EFE.
Según el dirigente, mientras que el área cultivada con maíz en Brasil viene creciendo a un promedio de un millón de hectáreas por año (hasta 22 millones en 2023), Estados Unidos la mantuvo estable en los últimos diez años entre 30 y 35 millones de hectáreas.
El director general de la ANEC, Sérgio Mendes, afirmó que el estatus de mayor abastecedor mundial está garantizado en el futuro ya que en Brasil están creciendo tanto la producción como el área cultivada y, principalmente, la productividad.
De acuerdo con la ANEC, mientras que el área cultivada con maíz en Brasil se dobló desde 13 millones de hectáreas en 2010 hasta 22 millones en 2022, la producción se triplicó desde 56 millones de toneladas en 2010 hasta 130 millones en 2022.
Ello obedeció al fuerte salto en la productividad: desde 4.310 kilos por hectárea de maíz en 2010 hasta 5.885 kilos por hectárea en 2023.
Brasil es el líder mundial
Con eso, Brasil pasó de exportador marginal (7 millones de toneladas en 2020) hasta el líder mundial: 10,8 millones de toneladas exportadas en 2010, 33,4 millones de toneladas en 2020 y 55 millones de toneladas en 2023.
"Brasil no desbancó a Estados Unidos por la sequía en ese país ni por la crisis en Ucrania sino por un proceso que viene construyendo hace 20 años para convertirse en la mayor potencia agrícola del mundo", aseguró Mendes.
El dirigente explicó que, a diferencia de los otros grandes productores, que solo tienen una cosecha al año, Brasil tiene dos o hasta tres cosechas por año, y los productores de soja, oleaginosa de la que el país también es el mayor productor y exportador mundial, están alternando sus cultivos con maíz.
El agricultor produce soja seis meses y los otros seis cultiva otro producto para evitar el desgaste de la tierra y la aparición de plagas y el maíz se convirtió en el socio ideal de la soja, dijo.
"La producción de maíz viene creciendo gradualmente porque está a la zaga de la soja. Y si ya estamos exportando 96 millones de toneladas de soja, vamos a alcanzar 96 millones de toneladas de maíz embarcadas", dijo.
Según el Ministerio de Agricultura, Brasil recogió en la última cosecha 154,6 millones de toneladas de soja, una producción récord y en un 23,1 % superior a la del año inmediatamente anterior; lo que le permitió elevar sus exportaciones en un 21,5 %, hasta el récord de 95,6 millones de toneladas, que lo confirmarán como el mayor abastecedor mundial.
EFE/ Carlos A. Moreno