En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y el bienestar animal, las empresas están adoptando estos enfoques en la producción y comercialización de alimentos.
La transición hacia productos plant-based y veganos no solo está transformando los hábitos de consumo, sino que también está generando un impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad.
Paola Shue Vázquez, directora de Asuntos Corporativos y Comunicaciones para Latinoamérica en Upfield LATAM, enfatiza que las empresas deben tener un propósito claro: "Ofrecer alimentos saludables, de origen vegetal, que sean buenos para el planeta".
Esta visión refleja un cambio de paradigma en la industria, donde la rentabilidad ya no es el único factor determinante, se destacó durante el webinar Marcas creando un impacto positivo.
"No hay alimentos ni buenos ni malos, hay elecciones saludables y sostenibles de alimentación", afirmó Paola Shue Vázquez durante su intervención.
Esta perspectiva está impulsando a las marcas a innovar y desarrollar alternativas que satisfagan las demandas de los consumidores conscientes.
Estrategia ASG: Un nuevo estándar para los inversionistas
La estrategia ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza) se ha convertido en el nuevo criterio para los inversionistas al momento de decidir apoyar a una empresa.
"No solo basta con que el producto o la empresa sea rentable, necesitamos cumplir con tres objetivos: cuidar el medio ambiente, cuidar la parte social y de gobernanza", explicó la directiva en Upfield LATAM.
Este enfoque integral está llevando a las empresas a repensar sus procesos de producción y cadenas de suministro.
Por ejemplo, Upfield LATAM ha desarrollado mantequillas veganas con empaques 100% de cartón, eliminando por completo el plástico.
Sin embargo, reconoció que la transición hacia prácticas más sostenibles conlleva un costo adicional que frecuentemente no comprende el consumidor.
"Hoy, nuestro consumidor en Latinoamérica, muchas veces, se va por temas de precio, pero en algún punto llegaremos a un punto más accesible para ellos", manifestó.
Con todo y ello, las empresas están apostando por un futuro donde los consumidores valoren y elijan productos más responsables.
Impacto en las comunidades y educación infantil
Las marcas están llevando su mensaje más allá de los supermercados, llegando directamente a las comunidades. "Para cambiar este mundo tenemos que empezar por los más pequeños", afirma Shue Vázquez.
Esta visión a largo plazo implica educar a los consumidores sobre los beneficios de elegir productos plant-based y veganos, coincidió en el mismo webinar José Antonio Martínez, Co-Fundador de Leaf-Foods México.
Upfield LATAM está implementando programas educativos en comunidades vulnerables, enseñando a los niños sobre alimentación saludable y cómo adoptar una dieta basada en plantas.
"Crecimos creyendo que consumir carne era lo mejor de la vida, que era lo único que nos iba a hacer crecer. Ahora, si nos remontamos a la dieta mexicana, si rescatamos nuestros orígenes, nos daríamos cuenta que somos súper ricos en alimentación vegana y plant-based", sostuvo Paola Shue Vázquez.
Distinción entre plant-based y vegano
José Antonio Martínez resaltó la relevancia de marcar la diferencia entre una empresa plant-based y una vegana.
Explicó que "una empresa plant-based ofrece alimentos elaborados a partir de ingredientes de origen vegetal. Una empresa vegana va más allá y adopta un compromiso ético integral, respaldando activamente el respeto a todos los seres vivos y la protección al medio ambiente".
Esta distinción es importante para los empresarios de este nicho de mercado porque les va a ayudar a definir la identidad de su marca y comunicar sus valores a los consumidores.
Los especialistas comentaron que sí hay maneras de poder medir el impacto de estas iniciativas de alimentación alternativa basada en productos naturales y vegetales.
El Co-Fundador de Leaf-Foods México dijo que para ellos una medición se refleja en las ventas. También la cantidad de opciones que están lanzándose en el mercado.
“El cambio se ve en esos pequeños detalles. Los restaurantes ya tienen opciones o menús veganos, cada vez somos más”, aseguró.
Para Paola Shue Vázquez las maneras de medir el impacto son a través del aumento de las personas que buscan los productos plant-based, a través de las redes sociales con sus followers o comentarios.
"Las empresas deberían buscar alianzas a través de asociaciones, acercarse con ellos para ver qué acciones hacen", sugirió. Estas colaboraciones pueden amplificar el impacto positivo y acelerar la adopción de prácticas sostenibles en la industria.
El futuro de la alimentación sostenible
Ambos directivos coincidieron en que el futuro de la alimentación sostenible está en manos de las nuevas generaciones, sobre todo entre los niños.
"Si pensamos a largo plazo como empresas o asociaciones, deberíamos estar más enfocados en la educación de los niños porque ellos van a ser el futuro de este planeta", opinó Martínez.
A medida que más empresas adoptan prácticas sostenibles y ofrecen alternativas plant-based y veganas, el impacto positivo en el medio ambiente y la salud beneficiará a las comunidades y al planeta.
La industria alimentaria tiene un rol en la creación de un futuro más sostenible y ético.
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