Recientemente se llevó a cabo la presentación de Joanna Vallejo como water sommelier en México, en colaboración con Agua Fuensanta. En una actividad que permitió a los asistentes sumergirse en el mundo del agua fina.
La presentación incluyó una cata comparativa de aguas finas con las marcas:
- Agua Fuensanta
- Agua Franca
- Socosani
Los participantes de esta cata descubrieron las características únicas de cada agua, como el pH, la dureza, los TDS (total de sólidos disueltos), la densidad y la virginidad, derivadas de sus respectivos orígenes.
El agua tiene sabor debido a su contenido mineral, que depende del ciclo del agua y el tiempo que esta pasa en el subsuelo. Cuanto más tiempo pasa en el subsuelo, mayor cantidad de minerales obtiene.
Un agua de lluvia o de iceberg tiene bajos minerales, mientras que una de un manantial profundo y caliente tendrá muchos más.
La water sommelier y la marca de agua fina asturiana están marcando un nuevo estándar en la industria de las aguas finas, elevando la experiencia gastronómica y promoviendo un consumo más consciente y saludable en México.
Este compromiso no solo refuerza la calidad y la excelencia en el sector, sino que también inspira a futuras generaciones a apreciar y valorar la pureza y las propiedades únicas del agua.
El agua fina es la bebida más premium, según la Wtaer Sommlier mexicana
Un water sommelier es un especialista catador de cualquier agua, teniendo el conocimiento teórico-práctico de las características fisicoquímicas y las propiedades organolépticas de diversos tipos de aguas.
Aquí se le da un especial énfasis a las “aguas finas”, es decir, aquellas que como los vinos, tienen como origen un terruño, un ecosistema protegido como un manantial. Agua de lluvia capturada, agua volcánica, lagos montañosos, que proviene de un iceberg y se filtra a través de capas de hielo o es filtrada a través de granito e incluso embotellada en luna llena.
Estos distintos terruños le aportan al agua una composición mineral diferente a cada una, es por eso que su sensación en boca, cambia con cada marca que pruebes y es lo que hace esta especialidad algo fascinante.
En México, al agua se le llama agua mineral o natural, cuando simplemente debería ser agua con o sin gas.
Sin embargo, absolutamente todas las aguas tienen minerales, y se miden en TDS (total de sólidos disueltos). Por ejemplo, el agua purificada que tomamos de garrafón tiene menos de 50 miligramos por litro y hay aguas finas que tienen más de mil 500.
Cabe señalar que el agua puede mejorar la sensación en boca de todos los sabores y si se quiere tener una experiencia gastronómica, un agua fina hará que las papilas gustativas despierten distinto, cambiando e incluso mejorando los sabores del vino y alimentos.
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